Felipe González visitará Argel después de este otoño

Las diplomacias y Argelia han concertado una visita, después de este otoño, del presidente del Gobierno español, Felipe González, a Argel, con la que se pretende elevar y consolidar al más alto nivel las relaciones políticas entre ambos países, erosionadas en los últimos meses por los acontecimientos derivados de la muerte en accidente en el país magrebí del etarra Txomin Iturbe. El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, informó ayer, al término de su visita de 48 horas a Argel, que el presidente de la República, Chadli Benyedid, le había transmitido "la firme, solemne y responsable voluntad política" de que el asunto ETA está cerrado, lo que, a su juicio, es una prueba de confianza.

Fernández Ordóñez viajó ayer a Oran, a 400 kilómetros de Argel, donde fue recibido en audiencia durante hora y media por el presidente Benyedid. A su retorno a la capital del país magrebí, el jefe de la diplomacia española hizo un rápido balance de su visita a Argelia y anunció un calendario de consultas entre ambos países con el que se pretende evitar las lagunas y vacíos en las relaciones. El ministro español definió como "marco de confianza" el inicio de una serie de intercambios de visitas que se van a producir a partir de ahora. Además de la del presidente González a Argel y de la actualmente pendiente del número dos del Frente de Liberación Nacional (FLN, partido único argelino), Mohamed Cherif Mesadia, Fernández Ordóñez anunció que en breve se desplazará a Madrid el secretario general del ministerio de Asuntos Exteriores argelino, Lamamra Ramdan. A esta visita a Madrid seguirán las del jefe de la diplomacia, Taleb Hibrahimi, y la del primer ministro, Abdelhamid Brahimí. Este "mecanismo de consultas" se ha hecho "en virtud de un canje de cartas que hemos firmado los dos ministros", precisó Fernández Ordóñez. Fuentes diplomáticas españolas resaltaron la importancia de estas consultas, que convertirán al régimen de Argel en uno de los estados preferenciales para la política exterior española.En cuanto a ETA, Fernández Ordóñez desglosó en tres cuestiones sus consultas con las autoridades argelinas: el traslado a éstas de la importancia que se le atribuye a esta cuestión en España; la confirmación de acuerdos entre los servicios de ambos países en materia de seguridad, y la obtención de un compromiso del presidente de la República para que Argelia no se convierta en territorio desde donde se efectúen maniobras contra España.Fernández Ordóñez aseguró que la cuestión del Sáhara se había discutido "con detalle" y reveló que los contactos entre la resistencia saharaui y el Gobierno de Madrid "no se han interrumpido del todo y se seguirán manteniendo".

El ministro español descartó que en sus conversaciones en Argel se hubiera hablado de la venta de armas españolas a este país, si bien se sabe que próximamente viajará a Argel una delegación de empresas fabricantes de armamento español para mantener contactos con los responsables militares argelinos.Al parecer, tras la visita que en enero pasado efectuó a Madrid el subjefe del Estado Mayor argelino, general Abderrahim Kamel, se supo que Argelia estaba interesada en la adquisición de camiones militares españoles; aviones CN-235; vehículos BMR (blindados medios sobre ruedas) y munición general.