Un defensor de prestigio

F. S. Alfredo Buendía, el abogado defensor de Ignasi Baixeras en el procedimiento de extradición que se vio en la corte de Quito, es defensor del general Frank Vargas, que intentó dar un golpe de Estado en su país y cuyos seguidores secuestraron el pasado mes de enero al presidente de la república, León Febres Cordero.

Alfredo Buendía fue fundador del partido Izquierda Democrática y durante un tiempo ha sido concejal del Ayuntamiento de Quito. Lleva 35 años dedicándose al ejercício del derecho y 15 como profesor de Derecho Penal.

Junto con otros tres hermanos dirige uno de los gabinetes jurídicos más prestigiosos del país. En este despacho se han asumido casos tan importantes como el fraude de los bonos-dólares, en el que se vio implicado un ministro ecuatoriano, o la defensa de todos los shiks indios en su proceso de autodeterminación. Este despacho tiene un importante paquete de acciones de un canal de televisión que fue clasurado por el actual presidente.

Con respecto al caso Baixeras, opina que "España actuó diligentemente y negligentemente en el proceso de extradición que se siguió contra mi cliente".

El penalista asegura que la Embajada española trasladó a la corte la documentación que se le había dado en Espafía pidiendo la extradición de Baixeras, sin apercibirse de que era incompleta. En opinión de este abogado, la embajada debía haberse asesorado por un penalista ecuatoriano.

Pero, en opinión del abogado, lo más sorprendente fue el hecho de que España no se preocupó de nombrar un abogado para que defendiera sus intereses. "En la vista no hubo ninguna polémica, ya que el ministerio fiscal había emitido previamente un informe oponiéndose a la extradición", concluye el letrado.