Espíritu corporativo

Dentro de la Iglesia chilena existe un abanico de tendencias que va desde los capellanes castrenses, abanderados del orden y seguridad, hasta curas revolucionarlos, pasando por una mayoría progresista, de centro. Pese a ello, no está dividida. Ante los ataques del régimen, ha desarrollado un espíritu corporativo que suelda esa unidad.Según el influyente sacerdote y director de la revista católica Mensaje, Renato Hevia, las relaciones entre Iglesia y Gobierno "han estado persistentemente malas". El régimen intentó la política de dividir para reinar, sin obtener resultado con la Iglesia, aunque sí lo consiguió con las universidades, sindicatos y partidos, sostiene Hevia.

Hevia reconoce que hay tendencias en la Iglesia chilena, "algo que demuestra que está viva y su capacidad para transformarse". Según él, existe un sector conservador, minoritario, mientras el 90% de los sacerdotes y obispos siguen la línea de las encíclicas y de las reuniones episcopales de Puebla y Medellín, donde se definió la opción por los pobres". El cura obrero José Aldunate distingue, en cambio, tres estilos de Iglesia: conservador, progresista y liberador, entre los que existe equilibrio, diálogo y cohesión".

Dentro de los 32 obispos, las tendencias están más equilibradas. Fuentes eclesiásticas dicen que "un tercio de la jerarquía puede ser definida como conservadora, otro tercio progresista y el resto de la línea liberadora".