Eduardo Fra Molinero,
concejal de Cultura del Ayuntamiento de El Ferrol (La Coruña), ha hecho pública una curiosa normativa, a observar por los asistentes a los conciertos municipales. La primera de las pautas tomada de la Royal Sympihony Orchestra señala que hay que cuidar la tos, ya que, entre otras cosas, "ésta tiene una intensidad de 65 decibellos, idéntica a la de la trompa mezzosoprano". También aconseja la nueva normativa desenvolver los caramelos con cuidado; no entrar en la sala de conciertos a mitad de una pieza y, finalmente, aun cuando "los niños deben amar la música, si usted desea educar su conducta no haga demasiados experimentos a costa del público".
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