Una gran parte de las alergias a medicamentos se deben al exceso

Una gran parte de las reacciones a medicamentos son causadas por un exceso de dosis de los mismos; por otra parte, muchas personas muestran intolerancia innata a ciertos fármacos por bases genéticas, y otras muestran efectos adversos inesperados, sin ser reacciones alérgicas propiamente dichas. Las enfermedades febriles en las que se administran antibióticos pueden cursar con urticaria y otras erupciones, que se atribuyen erróneamente a alergia al medicamento. Son bastante frecuentes en niños, y a veces son etiquetadas durante años con el falso diagnóstico de alergia a medicamentos.Las verdaderas alergias a medicamentos deben ser diagnosticadas por un especialista. La mayoría de dichas reacciones son precedidas por antecedentes del mismo problema, generalmente en forma de reacciones cutáneas. Entre los cuadros clínicos por alergia a medicamentos figura el grave choque anafiláctico, que puede conducir a la muerte y es causado generalmente por hipersensibilidad a antibióticos (penicilinas, sulfamidas, estrectomicina y derivados), proteínas extrañas (vacunas fabricadas con huevo, sueros) y ciertos analgésicos Se producen al introducir en el organismo ciertas sustancias que entran en la composición del medicamento (antígenos o alérgenos) que determinan en el sujeto predispuesto la formación de sustancias antagonistas específicas (anticuerpos) en grandes cantidades. Si el antígeno penetra de nuevo en el organismo y se encuentra ante el anticuerpo específico, el conflicto entre ambos determina una reacción patológica.

Tampoco se sabe con certeza cuáles son los componentes necesarios de la vacuna. "Nadie sabe lo que hace falta para producir una vacuna eficaz", dice Robert Gallo. "Por ello, no podemos anticipar ningún adelanto significativo antes de los próximos cinco o 10 años". Mientras tanto, el SIDA continúa cobrándose víctimas. En el mundo existen actualmente 100.000 enfermos de SIDA y se calcula que están infectados con este virus unos 10 millones de personas. Otros dos grupos de Estados Unidos que están a punto de pedir autorización oficial para aplicar programas de experimentación de vacunas en humanos son los laboratorios Oncogen, de Seatle (Oregón), y Genetech, de San Francisco (California). Científicos de la compañía Bristol-Myers han solicitado también permiso para que se les permita experimentar en humanos.

Para la consecución de la vacuna, algunos investigadores parten del tradicional sistema de elaboración de vacunas a partir de las sustancias proteicas que contiene la pared celular del virus, mientras que otros investigadores experimentan con las proteínas que se encuentran dentro de la envoltura celular.