La Iglesia ortodoxa griega se enfrenta con Papandreu
El primer ministro griego, el socialista Andreas Papandreu, se enfrenta a la rebelión de la Iglesia ortodoxa por un polémico proyecto de nacionalización de sus propiedades no urbanas, que prevé la compra por el Estado de 130.000 hectáreas y su entrega a campesinos, entre los que el partido gobernante (PASOK) tiene simpatizantes.El sínodo ortodoxo acusa al Gobierno de interferirse en los asuntos internos de la Iglesia y ha anunciado que el próximo día 25 boicoteará, en señal de protesta, las tradicionales ceremonias de la fiesta nacional.
El Ejecutivo se defiende recordando que, en los seis años de Gobierno de Papandreu en el poder, la asignación anual que el Estado entrega a la Iglesia ha pasado de 30 millones de dólares (algo menos de 4.000 millones de pesetas) a 96 millones.
Los comunistas y los sectores más de izquierda del PASOK han acogido favorablemente la propuesta, en tanto que el principal partido de oposición, Nueva Democracia, considera la iniciativa "deshonesta" y con motivaciones electoralistas. Muchos analistas estiman que la propuesta puede volverse como un bumerán contra Papandreu.
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