Hacia un territorio integrado

Suponiendo que se disipen las difilcultades por las que atraviesa actualmente el sistema de financiación local y el autonómico, es obvio que los proyectos de inversiones y de mejora de los servicios públicos estarán siempre por encima de la capacidad de financiación directa de los ayuntamientos y de la Comunidad Autónoma.En todo caso, es preciso implicar a la financiación privada en proyectos convenientemente orientados por una política de progreso desde las instituciones locales y autonómicas. Son convenientes inversiones que ni destruyan el medio ambiente ni se beneficien de plusvalías públicas, pero que puedan obtener rentabilidades aceptables coadyuvando en la construcción de ese espacio mejor.

Por otro lado, tanto desde la comunidad como desde los ayuntamientos, deben llevarse adelante actuaciones económicas encaminadas a la creación de empleo, a la reestructuración y promoción económica en general y a la reducción de las desigualdades personales y territoriales.

Las actuaciones básicas del Gobierno autónomo madrileño en materia de política económica se sitúan dentro de los apartados de generación de infraestructura, aumento y racionalización de los servicios colectivos y actuaciones de animación y reestructuración económica. Dado que las acciones de ordenación del territorio y urbanismo tienen en Madrid un peso relevante, la política económica tiene que mantener una relación constante con la política de acción territorial.

Operaciones singulares

Dentro de la política general es preciso retomar algunos hitos temporales, como es el caso de 1992, donde Madrid ha de jugar, en todo caso, el papel de puerta de entrada y enlace entre todos los acontecimientos que en España tengan lugar y además, probablemente, habrá de cubrir el reto de ser ese año capital cultural de Europa. Al menos, dos operaciones habría que completar de cara a 1992.

A. El eje cultural de la Castellana.

Planetario, Museo de la Ciencia y de la Técnica, Centro Reina Sofía, el Prado (ampliado), Cibeles, Biblioteca Nacional, Centro Cultural de la Villa, Museo de Ciencias Naturales, zona deportiva del Norte.

B. Red cultural.

Completar una red regional con varias piezas nuevas y dos de trascendencia nacional: Palacio de la ópera y Auditorio de Príncipe de Vergara.

Por otro lado, y sin ánimo de exhaustividad, habrá que plantear las siguientes actuaciones:

1. Recuperación para uso civil de espacios militares: Alcalá, Leganés, Getafe y Madrid.

Muchos miles de metros construidos y sin construir van a pasar a formar parte del equipamiento civil de las ciudades. La Universidad "en el Sur" (que no la Universidad del Sur) puede, entre otros proyectos, tener allí su asiento.

2. Puerta del Sol. Remodelación de Pontejos, cuartel de Zaragoza y Casa de Correos, con sus espacios adyacentes.

3. Vallecas'92. Se trata de diseñar un barrio completo en el corazón de Vallecas, con nuevas aportaciones en diseño y servicios.

4. El Parque de las Naciones. Donde habrán de conjugarse las necesidades públicas (recintos feriales y parque) con la oferta a las demandas privadas: hoteles, centros de convenciones.

5. Red de parques metropolitanos.

6. Parque Regional del Manzanares. Creado ya por ley, es preciso gestionar adecuadamente ese pulmón de Madrid.

7. El agua. Acabada la red de depuración, es preciso acabar el programa de explotación del agua en beneficio del ocio: Manzanares al paso por la capital, lagunas del Jarama, Alberche y otros ríos, utilización pública de embalses, etcétera.

8. Accesos a Madrid. Uno de los problemas a resolver son los accesos a la capital. Es preciso que las entradas dejen de ser un agobio en los próximos tiempos.