Los pescadores gallegos critican la respuesta de Shultz a Fernández Ordóñez

La respuesta enviada por el secretario norteamericano de Estado, George Shultz, a su colega español, Francisco Fernández Ordóñez, en torno a la protesta de Madrid por las crecientes dificultades que vienen experimentando los pesqueros españoles que faenan en aguas de la costa atlántica norteamericana, ha provocado la indignación de las diferentes asociaciones patronales gallegas del sector. En un escrito dirigido ayer al secretario general de Pesca y a la directora general de Relaciones Pesqueras Internacionales, la Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesquerías Varias (Anavar), acusa a Estados Unidos de "estar incumpliendo sistemáticamente el acuerdo pesquero que tiene suscrito con España".

Los armadores acusan a Shultz de basar su respuesta a Fernández Ordóñez en datos totalmente falsos. En ella, el secretario de Estado afirma que la industria pesquera norteamericana ha incrementado sustancialmente su capacidad de captura y procesado de los recursos pesqueros de su zona económica exclusiva, añadiendo que los cupos concedidos a España sólo pueden esperar progresivas reducciones.

Los armadores gallegos confirman el paulatino recorte de las capturas permitidas a España por Estados Unidos en sus aguas, que, en el caso del calamar, han pasado de 12.000 toneladas en el año pesquero 1983-1984 a solamente 1.200 en el año pesquero 1986-1987. En el caso de la pota, la caída ha sido de 9.000 a 1.000 toneladas en el mismo período, cantidad esta última que, además, no se ha podido pescar por la tardía asignación de los cupos, lo que al parecer constituye una práctica de obstrucción habitual de la administración pesquera norteamericana.

Asignación de cupos

Para Anavar, "el supuesto incremento de la capacidad de captura de EE UU consiste en inflar artificialmente tal capacidad para aparentar la inexistencia de excedentes", cuando las capturas reales norteamericanas no sobrepasan anualmente la mitad de las previsiones. Los incrementos de capacidad producidos, en todo caso, señala Anavar, se deben a compras que los norteamericanos efectúan por el costado a pesqueros de la CE y especialmente de España, lo que invalida la argumentación de Shultz.Los armadores de pesca gallegos aseguran, por el contrario, que las autoridades norteamericanas "vienen asignando poco, tarde y mal los cupos a los que están obligados en virtud de los acuerdos firmados, en lo que parece una actitud deliberada de impedir y obstaculizar a toda costa la actividad de la flota española en aquellas aguas".

Anavar urge a las autoridades españolas a que corrijan los datos manejados por el departamento de Estado, de forma que se permita a sus pesqueros faenar en esas aguas como corresponde al acuerdo pesquero firmado entre ambos países, así como "por la situación general del comercio hispano-norteamericano".