FECSA solicitará ayudas en Madrid y Bruselas para compensar las pérdidas de sus filiales, mineras

La delicada situación de las filiales mineras de FECSA, donde la empresa arroja unas pérdidas acumuladas de 51.460 millones de pesetas en los últimos años, se ha convertido en una de las prioridades de gestión de la compañía. Su presidente, Luis Magaña, confía obtener ayudas de la Administración, de la Generalitat y de la Comunidad Europea (CE) para afrontar un plan de viabilidad en estas filiales, que supondrá una disminución de la actividad en Carbones de Berga y el relanzamiento de Minas de Utrillas. FECSA avanza también en el proceso de venta de sus otras filiales no eléctricas.

Para hoy y los próximos días están previstos varios encuentros entre altos directivos de FECSA con los responsables del área minera de la Administración central, la Generalitat y el director general del Carbón de la Comisión Europea (CE), José Sierra. Según fuentes próximas a la empresa, existen varias posibilidades de obtener ayudas para la reconversión industrial de las minas de la sociedad utilizando los mecanismos ya instrumentados, tanto por el Ministerio de Industria como por la Comisión Europea del Carbón y del Acero (CECA). Al mismo tiempo, FECSA negociará con el denominado Consejo de Montaña de la Generalitat la mejor manera de afrontar el problema de la comarca de Berguedá, donde más de 5.000 personas viven, directa o indirectamente, de las minas.

A su llegada a FECSA, Luis Magaña se ha encontrado, según fuentes empresariales, con un problema inesperado y más profundo de lo que creía: la extrema situación de las minas de Berga y Utrillas, filiales de la sociedad, que tienen concertados préstamos con la casa matriz que son en gran parte irrecuperables. FECSA ha financiado en los últimos años unos déficit de estas empresas que superan los 50.000 millones de pesetas, lo que ha impedido que aflorara una situación que, de no hacerse frente, empeorará los próximos años.

El nuevo presidente de FECSA entiende que esta situación es "ajena al negocio eléctrico" y, como sucede con las filiales cementera, constructora y hormigonera, "su solución debe instrumentarse cuanto antes". En las próximas conversaciones con los bancos acreedores, Magaña intentará explicar que "muchos de los problemas de la sociedad han partido, entre otras razones propias del sector eléctrico, de esta actividad". De esta manera se tratará de convencer a los bancos de que, encauzados estos problemas, "no debe existir ninguna razón (si se excluyen asuntos eléctricos como la futura distribución de compensaciones, automatismo de tarifas, etcétera) para que la sociedad quede fuera del marco general del resto del sector".

Ayudas esperadas

Las ayudas que la empresa espera recibir para sus proyectos mineros parten de las ya instrumentadas por el Ministerio de Industria (reciente acuerdo entre eléctricas y empresas mineras sobre el suministro de carbón); las existentes para mejora técnica de instalaciones dentro del Banco de Crédito Industrial (BCI); las que surjan del programa conjunto entre la empresa norteamericana Job Creation y la Generalitat para la comarca leridana y, en el capítulo más importante, las que ofrezca la Comisión Europea (CE) a través de la CECA.

El objetivo empresarial es que 500 mineros de Berga, donde el mineral está prácticamente agotado, pasen a empleos alternativos en un plazo prudencial. En Utrillas, por el contrario, la compañía estudia la mejora industrial de las instalaciones (compensación de minería subterránea con cielo abierto) y el aumento de la productividad, La empresa confía también en crear un clima sindical favorable que permita llevar a buen término su particular reconversión minera. La central Comisiones Obreras, con fuerte presencia en estas instalaciones y en la sociedad, ha pedido ya tener conocimiento de los planes.

Respecto al resto de filiales, FECSA ha encargado a Merrill Lynch una valoración contable de las mismas a efectos de poder enajenarlas a su precio justo. Para Suberolita, fabricante de hormigones a partir de su cementera y de las cenizas, FECSA ha recibido ya varias ofertas, que está considerando. La empresa, sin embargo, prefiere que pase un tiempo prudencial antes de proceder a la venta para un mejor conocimiento del problema. Esto es particularmente cierto en el caso de Constructora Pirenaica e Inypsa (ingeniería), donde espera que se complete la valoración.

La sociedad también venderá solares e inmuebles.