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AP se unió a los socialistas para frustrar los deseos de Suárez de encabezar la lista a las elecciones europeas

Anabel Díez

Alianza Popular (AP), Minoría Catalana y el PSOE se unieron para entorpecer que líderes nacionales puedan concurrir a las elecciones al Parlamento Europeo con el único fin de prestigiar sus candidaturas para luego abandonar el escaño de Estrasburgo. El Pleno del Congreso aprobó en la noche del martes la ley que regula dichas elecciones, según la cual los parlamentarios que quieran ir a la Cámara de Estrasburgo tendrán previamente que dimitir de su escaño. "Todos se han unido contra Adolfo Suárez y contra el crecimiento espectacular del CDS señaló el portavoz de este grupo, Agustín Rodríguez Sahagún. El CDS abrirá una batalla política y jurídica en contra de la citada ley a partir de la próxima semana, cuando sea aprobada en el Senado.

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Rodríguez Sahagún aseguró que cuenta con 50 diputados para firmar un recurso contra esta ley ante el Tribunal Constitucional y que además emprenderá acciones políticas en Estrasburgo.Los avatares de dicha ley han sido numerosos; y en muchas ocasiones ha jugado el factor sorpresa. Los más sorprendidos han sido los miembros del CDS, que no podían imaginar "tanta animadversión" contra ellos. Este partido nunca ocultó que Adolfo Suárez iba a encabezar la lista al Parlamento Europeo, a fin de que su nombre tirara de la lista europea y sirviera de reflejo para las municipales y autonómicas que se celebrarán el mismo día del próximo junio. Tampoco ocultó que no estaba en el ánimo de Suárez dedicarse a hacer política en Europa.

El proyecto socialista inicial señalaba un sistema de incompatibilidades similar al de la legislación nacional. Un diputado podría concurrir a las elecciones europeas y, obtenido el escaño, renunciar a uno de los dos. Minoría Catalana presentó una enmienda según la cual el parlamentario que resultara elegido eurodiputado perdería forzosamente, tras su elección, su escaño en el Congreso, el Senado o los parlamentos autónomos.

Teléfono desde el escaño

Todo transcurría en el pleno del pasado martes según lo previsto, aunque las continuas comunicaciones telefónicas desde los respectivos escaños entre el presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, y Miquel Roca inducían a la curiosidad. Al final del debate vino la sorpresa, cuando el Grupo Popular defendió con éxito una enmienda que endurecía aún más el sistema de incompatibilidades, al hacer inelegibles a los parlamentarios nacionales. Esto es, los candidatos a Estrasburgo tendrán que renunciar previamente a su escaño nacional. Esto fue acogido por socialistas y Minoría Catalana.

Representantes de AP, PSOE y Minoría Catalana aseguran que este rígido sistema está dentro de la filosofía de sus partidos. Fuentes parlamentarías afirman que todo partió de Miquel Roca. Al parecer, éste sostuvo la teoría de que sin este sistema todos los líderes nacionales podían encabezar listas a Europa para "tirar de la candidatura", a excepción de Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Cataluña, y Felipe González, presidente del Gobierno, por razones de su cargo. El CDS, por el contrario, no ve en esta maniobra razones éticas o de eficacia, sino que intuye un pacto secreto entre PSOE, y Minoría. Catalana.

"Esta ley va en contra de la norma europea, en contra de la capacidad de arrastrar votos que tiene Adolfo Suárez y en contra del espectacular crecimiento de nuestro partido", enumeró Agustín Rodríguez Sahagún. Su batalla política y jurídica comenzará a partir de la próxima semana, cuando la ley resulte aprobada en el Senado. Con sus 20 votos, los 21 del PDP y 10 más de diputados del Grupo Mixto piensan recurrir la norma ante el Tribunal Constitucional.

Si en los días anteriores al debate del pleno la indignación del CDS se destinaba a Minoría Catalana, desde ayer este sentimiento se concentra en AP. El partido conservador frustró el último resquicio que le quedaba a Adolfo Suárez para concurrir a las elecciones europeas. En el CDS se pensó que su presidente podía concurrir a estos comicios y antes de ser proclamado candidato electo por la junta electoral renunciar al acta de Estrasburgo.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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