España y América
Hace justamente un año, los españoles se pronunciaron por el mantenimiento de su país en la OTAN. El lunes 16 de marzo el secretario norteamericano de Defensa, Caspar Weinberger, inició conversaciones en Madrid cuyo resultado sigue siendo incierto.Si Felipe González ganó el 12 de marzo de 1986 el referéndum de la OTAN, a pesar de todos los pronósticos, gracias a su carisma personal y enfrentándose a una polémica surgida hasta en el propio PSOE, la cuestión de las bases norteamericanas en España no se ha resuelto del todo. Las conversaciones sobre este tema, que empezaron hace siete meses, tropiezan con el problema de los 72 cazabombarderos F-16 estacionados en la base de Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid.
El Gobierno español pide la salida de los norteamericanos de esta base, situada demasiado cerca de la capital y convertida en blanco de las manifestaciones contra la OTAN organizadas por la izquierda radical. Por lo demás la última, el pasado domingo, ha movilizado a decenas de miles de pacifistas en una marcha en dirección a las instalaciones norteamericanas, para saludar así la llegada de Weinberger. De tener en cuenta los argumentos de Washington, un rechazo español que se sumara a los condicionantes del compromiso militar de EE UU en Europa daría argumentos en el otro lado del Atlántico a los partidarios de una reducción de su presencia en Europa.
, 17 de marzo
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