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González hace un llamamiento a los lideres sindicales para que 'controlen' las manifestaciones

El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmo ayer en el Senado que el Ejecutivo que preside no está dispuesto "a que continúen sucesivos brotes de violencia". "Ésta es la situación que más seriamente me preocupa", dijo. González hizo un llamamiento a los responsables sindicales para que "controlen" las manifestaciones y eviten "los excesos". Por otra parte, el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, remitió el pasado mes enero a Felipe González, como secretario general del PSOE, una carta por la que daba por suprimida la comisión bilateral de relaciones entre el sindicato y el partido, según informaron a Europa Press fuentes próximas a las ejecutivas de ambas organizaciones.

Nicolás Redondo, en su carta, que fue estudiada en enero por la ejecutiva del PSOE, observa con preocupación la dinámica de enfrentamientos entre sindicato y partido, y coloca como exponente máximo la imposibilidad de llegar a concretar la concertación social en un pacto interconfederal. Por todo ello, Nicolás Redondo expresaba a Felipe González que, ante la inoperancia de la comisión bilateral sindicato-partido, lo más aconsejable era su disolución.La ejecutiva federal del PSOE, presidida por Felipe González, estudió ayer la actual conflictividad en la sociedad así como las relaciones del partido y del Gobierno con la central sindical socialista.

Horas antes de que comenzara la reunión de la comisión ejecutiva federal del PSOE, el presidente del Gobierno, Felipe González, asistió a un acto en el Senado en el que se conmemoraba el 175º aniversario de la Constitución de Cádiz. González dio imagen de tranquilidad al ser preguntado sobre cuál era la impresión del Ejecutivo ante la proliferación de conflictos sociales. "Cuando se prueba a los Gobiernos es cuando hay dificultades. El Gobierno tiene que estar disponible para los momentos de dificultad y para los de bonanza", expresó.

La violencia

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El jefe del Ejecutivo no ocultó cuál era su principal preocupación: "Créanme que lo que más seriamente me preocupa es que haya sucesivos brotes de violencia, que el Gobierno no está dispuesto a que continúen". "El mantenimiento de la legalidad es la garantía del funcionamiento de la democracia en paz, y, por consiguiente, me preocupa". El presidente agregó: "Es el momento oportuno para hacer una llamada de atención a los responsables que tienen todo el dereche, a plantear sus movilizaciones y manifestaciones, pero al mismo tiempo tienen que controlar que no haya ningún exceso que vulnere la legalidad". Dirigentes socialistas habían manifestado (ver EL PAÍS de ayer) su preocupación por el hecho de que CC OO y UGT no hubieran condenado los sucesos de Reinosa del pa sado jueves.

En cuanto al intercambio de cartas entre González y Redondo, el presidente del Gobierno respondió al líder de UGT con una misiva en la que lamentaba la postura adoptada por el sin dicato sobre la concertación y señalaba que no le parecía oportuno que, de forma unilateral, la central sindical diera por cerradas las funciones de la comisión bilateral. Este reproche se justificaba por el hecho de que la constitución de tal comisión se había realizado por mutuo acuerdo. Felipe González, en su escrito, en tono conciliador, hablaba de la necesidad de establecer cauces de comunicación y de sistemas de diálogo entre las dos organizaciones.

Asimismo, el presidente del Gobierno recordaba a Nicolás Redondo que en la ejecutiva del partido había un puesto vacante para UGT, que este sindicato, hasta ahora, se ha negado a ocupar.

Fuentes de UGT señalaron ayer que en la carta de Nicolás Redondo "se trataba de establecer una comunicación más directa entre el sindicato y el partido, en la línea de mantener contactos periódicos entre las ejecutivas de ambas organizaciones, creando, cuando los temas lo requirieran comisiones específicas".

En estos medios la difusión ayer del cruce de cartas entre Nicolás Redondo y Felipe González se interpreta. como "una nitración interesada, cuyos objetivos se nos escapan". "No entendemos como unos hechos ocurridos hace más de dos meses saltan a la luz pública, sobre todo, cuando se les trata de dar una lectura que no tienen", agregaron en el sindicato socialista.

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