La libra esterlina vive un compás de espera mientras la atonía se enseñorea de los mercados internacionales de divisas

El dólar registró muy pocas variaciones durante la sesión de ayer, ya que los operadores se mostraron pasivos debido a la ausencia de nuevos factores que alteren la tendencia, según Shearson Lehman/American Express. La moneda estadounidense terminó en FrancfÓrt a 1,8410 marcos, con la pérdida de un pfenning frente al cierre del viernes. Los operadores consideran que esta inactividad puede durar aún dos o tres días. En Madrid, el dólar comenzó la semana con un descenso de su paridad respecto a la peseta, ya que el Banco de España fijó un cambio medio de 129,236, frente a 130,06 del viernes.La libra esterlina, por su parte, registró igualmente pocas variaciones en los mercados de divisas, en espera de la publicación, hoy, del nuevo presupuesto británico. En cualquier caso, ayer se publicó que las ventas al por menor en el Reino Unido subieron un 2,2% en febrero, tras descender un 2,2% en enero.

Las mayores bolsas internacionales, por su parte, registraron ayer escasa actividad. La Bolsa de Nueva York cayo 15 puntos a la apertura, con escaso volumen de contratación , afectada por las realizaciones de beneficios en previsión de cualquier movimiento fuerte que podría producirse el próximo viernes, 20 de marzo, cuando expiren las opciones y los contratos de futuros.

Previamente, la Bolsa de Tokio había cedido ante las presiones vendedoras, tras seis sesiones consecutivas al alza. El índice Nikkei cayó 82,58 puntos, cerrando a 21.415,37 ante lo que los especialistas consideran fuertes realizaciones de beneficios. También las bolsas de Londres y París vivieron una jornada gris y apagada.

En Francia, sin embargo, según el Instituto Nacional de Estadística galo, la inflación registrará en febrero un incremento de tan solo un 0,1% o 0,2%, frente al 0,9% de enero. El ministro de Finanzas, Edouard Balladour, declaró que el alza de enero fue debida principalmente a la subida de los precios del petróleo. Hay que recordar que, tras el alza de enero, el Gobierno Chirac se vio forzado a revisar los objetivos de inflación para 1987, incrementándolos del 2% al 2,5%.