Una renegociación tipo ERT con variantes singulares
Luis Magaña, presidente de FECSA, espera iniciar esta misma semana lo que la empresa eléctrica ha calificado de "negociaciones formales" con sus acreedores bancarios. Un télex, que amplia la nota distribuida ayer por la compañía, saldrá hoy con destino a todos sus acreedores bancarios, nacionales y extranjeros, en el que la sociedad comunica su intención de llegar a un acuerdo de renegociación de los términos, plazos y condiciones de sus préstamos, créditos y emisiones de papel comercial.Según fuentes de la empresa, "la nueva etapa abierta en el plan de saneamiento de la sociedad no es, ni técnica ni jurídicamente, una suspensión de pagos". Por el contrario, todos los pagos a proveedores, trabajadores, etcétera, serán atendidos por la sociedad, que también cubrirá el abono de intereses de bonos y obligaciones.
Sólo los acreedores bancarios se verán afectados por la decisión de ayer de su consejo de administración. Los pagos de intereses se cubrirán al tiempo que la empresa deja sin aclarar en su nota qué hará con los pagos del principal. Es, a todas luces, una medida de presión a los bancos para "forzar una negociación en mejores condiciones de una deuda bancaria estimada en algo más de 250.000 millones de pesetas".
Para fuentes bancarias, la fórmula de renegociación con los bancos abrazada por FECSA es muy parecida a la que utilizó, a finales de 1982, Explosivos Río Tinto (ERT). Pero, al mismo tiempo, ofrece algunas novedades que la hacen radicalmente distinta. En primer lugar, FECSA ha descartado por inviable seguir pagando todos sus compromisos bancarios y renegociar simultáneamente. A juicio de fuentes solventes, esto le llevaría a "sentarse en condiciones de debilidad antes los bancos", que se negarían a acuerdos de renegociación mientras la compañía cumpliera sus compromisos.
En segundo lugar, FECSA huye de la formación de un steering committe o comité único de acreedores. Magaña parece haber elegido una renegociación a "varias bandas" y en función del calendario de vencimientos de los préstamos. Una renegociación masiva podría tentar a los bancos más pequenos, o más distantes de la realidad española, a ejecutar (exigir el pago íntegro) de sus créditos, lo que irreversiblemente llevaría a la sociedad a una indeseada suspensión legal de pagos.
Los riesgos
Antes de adoptar esta vía intermedia de renegociación, Magaña ha consultado con sus principales acreedores el camino a seguir. Y aunque ha encontrado serias resistencias, según apuntan fuentes solventes, ha podido disipar las dudas más pretentorias. Estas se han planteado con tres grupos de entidades: el sindicato de bancos japoneses que había realizado una emisión de papel comercial en Estados Unidos y que estaba asegurada por el Sariwa Bank varias operaciones realizadas con entldades italianas y que el Banco di Roma pretendía acelerar el cobro, y, por último, el caso más curioso, una amenaza de ejecución de un banco intermedio español que pretendió cobrar una deuda de 500 millones de pesetas.
En sus conversaciones preliminares con los acreedores bancarios, Magaña ha resuelto estos tres problemas y alguno más con promesas de inicio en breve de conversaciones formales. Antes ha resuelto sus problemas de tesorería hasta casi entrado el verano, plazo que se da, en princirlo, piara culminar la fase de renegociación de la deuda bancaria.
Después, el plan de viabilidad entrará en otra fase no menos difícil: la renegociación de más de 300.000 millones de pesetas de obligaciones y bonos emitidos por la sociedad. Para ellos también existe una fórmula de principio: amortización anticipada y/o nuevas emisiones con tipos más bajos.
El objetivo de FECSA es, en primera instancia, reducir la carga en intereses de su deuda durante los primeros años y acondicionarla a su nivel de ingresos previstos.
Después, tanto los pagos por intereses y principal se eleverán a medida que crecen también los ingresos. La única duda es si el proceso de renegociacion exigirá quitas bancarias o conversión de créditos bancarios por participativos. Esto se resolverá en el proceso negociador.
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