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Un diputado catalán de AP critica la imposibilidad de investigar las finanzas de la Generalitat

Andreu Missé

Josep Curto, diputado de AP en el Parlamento catalán, expresó ayer su malestar por "la situación de indefensión en que me ha dejado el legislativo para investigar los intereses de las cuentas bancarias de la Generalitat. Cuando acudí al Parlament", añadió, "en busca de respaldo político para mi tarea, la Mesa de la Cámara me negó su apoyo".

El diputado aliancista se refería a una decisión de la Mesa del Parlament, del pasado 28 de enero, de la que se deducía que el derecho a obtener información de los organismos públicos es una prerrogativa de los diputados, pero que no alcanzaba a sus asesores. Josep Curto deseaba comprobar, auxiliado por expertos contables, la situación y el destino de los intereses generados por las cuentas bancarias de la Generalitat, en los que había detectado graves anomalías.La Generalitat de Cataluña facilitó ayer una nota insistiendo en la corrección de sus actuaciones. En ella recogía fragmentos del informe de la Sindicatura de Cuentas, aunque uno de ellos aparecía con una mutilación que cambiaba el sentido del texto. Así, señalaba que el informe de la Sindicatura decía que "en las muestras efectuadas en las cuentas bancarias no se ha encontrado ninguna anomalía digna de mención". Sin embargo, el texto auténtico de la Sindicatura afirmaba, después de alertar sobre diversas irregularidades, que "en las muestras efectuadas en las cuentas bancarias no se ha encontrado ninguna otra anomalía digna de mención". Entre las observaciones previas ya señalaba explícitamente que "casi todos los intereses bancarios reconocidos el año 1984 corresponden a ejercicios anteriores".

Los intereses bancarios

La Generalitat señaló ayer, por otra parte, que el interés medio obtenido por sus cuentas bancarias era inferior al recogido en la información publicada ayer por este periódico -en que se citaba el 8,5%-, por lo que "todas las conclusiones que se alcanzan son meras especulaciones". En realidad, el informe de la Sindicatura no explicitaba el interés medio, y lo que citaba es que la mayoría de los bancos tienen intereses pactados al 8%. Los intereses generados por las cuentas bancarias de la Generalitat en 1984 oscilaron entre el 0 y el 12%, con una media del 8,5%.Hasta 1980 la mayoría de depósitos autonómicos se encontraban en el Banco de España, al igual que los del resto de las administraciones del Estado. Posteriormente, la Generalitat logró, competencialmente, libertad de acción y la posibilidad de abrir cuentas en cajas y bancos privados. Josep Tarradellas era estrictamente partidario de que las cuentas, por una cuestión de transparencia, siguiesen en el Banco de España.

El trasvase de depósitos a entidades privadas se inició con el primer Gobierno de Pujol. Banca Catalana, en la etapa anterior de esta entidad, fue la primera beneficiaria, y a finales del ejercicio de 1980 tenía depositados 34,8 millones de pesetas de la Generalitat; La Caixa, 5,9 millones, y el Banco de Barcelona, un millón. El resto, que constituía la mayoría de fondos, (1.880 millones de pesetas, es decir el 95%) continuó ese año en el Banco de España.

En 1981 se dio el paso definitivo: la Generalitat pasó a tener un total de 57 cuentas en diversas cajas y bancos, lo que representaba el 76,77%. de sus depósitos. La elección de entidades no fue siempre pacífica en el propio seno del Gobierno de Pujol. Así, por ejemplo, mientras algún conseller proponía la apertura de cuentas en el Banco Urquijo otras instancias postulaban incrementar los depósitos en el grupo Catalana.

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En otras autonomías, como la Comunidad Valenciana y la Navarra, las cuentas bancarias autonómicas han podido ser investigadas con mayor precisión por sus respectivas sindicaturas de cuentas.

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