Argentina emprende la privatizacion de las empresas públicas
El Directorio de Empresas Públicas, nuevo holding público argentino creado hace dos meses, ha puesto en marcha un programa para sanear las sociedades estatales del país, que el pasado año necesitaron una aportación del Tesoro de 1.500 millones de dólares (192.000 millones de pesetas). Los objetivos del directorio son reducir el fuerte déficit fiscal de sus empresas y mejorar los servicios. El nuevo presidente del holding, Enrique Olivera, prevé la "incorporación de capital privado a las sociedades públicas para suplir la carencia financiera del Estado". En algunas de estas empresas la privatización ya ha comenzado, pero la mayoría deberá ser saneada previamente.La aportación que realiza el Tesoro argentino a sus empresas públicas representa la mitad del déficit fiscal previsto en el actual presupuesto. Ante esta negra situación financiera, el presidente argentino, Raúl Alfonsín, decidió crear el Directorio de Empresas Públicas para centralizar el control financiero y de gestión de la red estatal. En estos momentos, las 13 principales empresas públicas argentinas, que incluyen transportes, comunicaciones, energía, puertos y combustibles, entre otros sectores, facturan el 10% del producto interior bruto (PIB) del país y emplean a 300.000 personas.
El nuevo programa del directorio, según Enrique Olivera, tendrá cuatro líneas principales de actuación: "introducir criterios de administración empresarial, simplificar el proceso de decisiones, descentralizar y crear unidades más pequeñas e incorporar capital privado". El Gobierno argentino "no se puede hacer cargo de la inversión que estas empresas necesitan para mantener su crecimiento y productividad", afirma. Y en la búsqueda de inversores privados, Argentina se topa con una dificultad adicional: el reducido mercado de capitales del país.
Los acuerdos
A pesar de los problemas para encontrar capital privado, el directorio, en sus dos meses de vida, ya ha puesto en marcha varios acuerdos de privatización. Sanear la red de ferrocarriles, con un déficit superior a los 700 millones de dólares, ha sido una de las prioridades del nuevo holding. Por el momento, se ha propuesto la entrada de capital privado en el 7% de la red, unos 1.700 kilómetros. El proyecto contempla que los inversores privados adquieran nuevos trenes y paguen un canon por el uso de ese tramo de vía.Asimismo, el Gobierno argentino ha abierto un concurso publico para que empresas privada construyan y exploten las cloacas de cinco barrios del Gran Buenos Aires y suministren este servicio a unas 600.000 personas. Siempre con la vista puesta en la entrada de dinero nuevo, se prevé que sociedades cooperativas se hagan cargo de la distribución de los servicios de teléfono y gas. Y recientemente han sido aprobados los informes para la privatización de Austral Líneas Aéreas, una compañía de aviación estatal de menor envergadura que Aerolíneas Argentinas.
Entre las empresas que más parecen necesitar de reformas se encuentra la Sociedad Estatal de Petróleos, que en 1987 necesitará ayudas estatales por valor de 600 millones de dólares. Tampoco el sector de las comunicaciones se encuentra en mejor estado de salud, "con mucha demanda insatisfecha, ya que el Estado no puede invertir".
Argentina está renegociando en estos momentos las condiciones de su deuda, que asciende a 53.000 millones de dólares, y ha pedido 2.150 millones de dólares en créditos nuevos para asegurar un crecimiento económico del 4% en 1987. Y, precisamente, el directorio "es un instrumento para allanar el camino al crecimiento", asegura Enrique Olivera. Si el holding cumple sus objetivos, este año la aportación del Estado a las empresas públicas se reduciría en un 20%.
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