Teólogos católicos critican el documento del Vaticano sobre fecundación artificial
La condena papal de la fecundacion in vitro ha dejado de piedra a la mayor parte de los teólogos italianos y ha desilusionado a no pocos médicos católicos. El documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe que el Vaticano publicará mañana, pero que fue anticipado el pasado viernes por la agencia de noticias ASCA, de inspiración católica progresista, se declara contrario a casi todas las formas de fecundación artificial en uso en todo el mundo y que habían sido prácticamente aceptadas como moralmente lícitas por una buena parte de la teología actual.Según los expertos, el único sistema que podría salvarse de la condena, dado que el documento no lo nombra, es el llamado método Gift, a condición de que el semen introducido en la mujer sea de su marido y haya sido recogido no por masturbación, sino tras un acto conyugal.
Luigi Lorenzetti, director de la Revista de Teología Moral Italiana, declaró ayer al diario La Stampa de Turín que "los teólogos se van a quedar profundamente sorprendidos" porque la fecundación en probeta, tratándose de dos esposos, había sido ya admitida por no pocos manuales de teología moral y hasta una conferencia episcopal como la de Austria se había declarado favorable.
Giuseppe Mattai, ex presidente de la Asociación de Teología Moral italiana, añade que el documento no tiene en cuenta que "existe una unión afectiva de los esposos que consienten unir los dos momentos -sexualidad y procreación- de forma quizá aún más profunda que la mera contemporaneidad física". Por eso añade: "Me he quedado muy perplejo por la condena de la autoexcitación del varón, ya que una masturbación que no sea narcisista y que esté orientada a este fin (la fecundación artificial) posee una importancia ética muy distinta".
El documento ha desorientado y desencantado a algunos de los propios médicos católicos que habían sido consultados sobre el tema por el Vaticano. Romano Forleo, ex presidente de la Asociación Mundial de Sexología y en la actualidad jefe de la división de ginecología del hospital Fatebenefratelli de Roma, declaró ayer al diario Il Messaggero de Roma que con este documento se vuelve a los tiempos de Pío XII, quien ya admitió la fecundación artificial realizada con el semen del marido y sin masturbación. Forleo añade que el documento no puede dejar de crear "mucha desilusión" entre los médicos e investigadores de este campo de la medicina, ya que en la práctica el documento "niega la moralidad de casi todas las técnicas hoy empleadas en la fecundación artificial incluso por los médicos católicos".
Por su parte, el escritor Sergio Quinzio ha polemizado sobre la llamada del documento contra las leyes civiles actuales en este campo y el énfasis con el que pide a los Estados incluso que impongan "sanciones" contra los transgresores, como también el deseo vaticano de que se legitime la objeción de conciencia de todos los hombres de buena voluntad contra dichas leyes civiles. Quinzio afirma que todo nace del hecho de que la Iglesia sigue atada a "un concepto de naturaleza arcaico".
Ahora existe una cierta curiosidad por saber cómo responderá el cardenal Ratzinger a las objeciones que le pondrá la Prensa internacional durante la conferencia de prensa que mañana, martes, tendrá lugar en la sala de prensa del Vaticano, cuando presente oficialmente el texto del documento pontificio.
[El presidente de la Conferencia Episcopal española, monseñor Angel Suquía, manifestó ayer en Sevilla su apoyo al documento del Vaticano, al que definió como texto en defensa de la vida].
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