_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La audacia de Simon Peres

EL COMUNICADO hecho público al concluir la reciente visita a Egipto del viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Simón Peres, ha causado sorpresa. Por primera vez, Israel acepta la idea de una conferencia internacional de paz sobre Oriente Próximo, en el marco de la cual podrán tener lugar negociaciones directas entre "las partes interesadas". Además, y es quizá lo que más ha llamado la atención, los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto e Israel preconizan juntos que esa conferencia tenga lugar en el curso de 1987. No se trata, por tanto, de una idea vaga situada en un futuro incierto, sino de un plan con una fecha cercana. Aunque permanecen puntos de discrepancia importantes, la conferencia se presenta como un proyecto que se pretende poner en ejecución sin dilaciones. Sin subestimar los enormes obstáculos que aún hace falta superar en el propio Gobierno de Israel, el comunicado conjunto de El Cairo, firmado por los ministros de Exteriores de Egipto e Israel, abre nuevas posibilidades de avanzar hacia una solución negociada y racional del conflicto de Oriente Próximo.Para medir el alcance de la decisión de Simón Peres de favorecer una conferencia internacional en 1987 hace falta recordar que, en los últimos tiempos, la idea de tal conferencia ha recibido unos respaldos internacionales de gran trascendencia. La cumbre islámica, en su reunión de enero de este año, se pronunció en favor de la celebración de una conferencia para la paz en Oriente Próximo con la participación de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, EE UU, Francia, Reino Unido y la URS S), de los Estados interesados y de la OLP. En su última reunión, que tuvo lugar en Bruselas el 23 de febrero, los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE "se declararon favorables a la celebración de una conferencia de paz patrocinada por las Naciones Unidas" y reafirmaron una decisión del Consejo Europeo de Venecia, de 1980, en la que se hablaba de la representación palestina, con una alusión a la OLP.

Quizá el principal estímulo que ha recibido Simón Peres para adoptar su valiente actitud ha sido el cambio de la posición de EE UU, que se manifestó durante el reciente viaje a ese país del jefe del Gobierno israelí, Isaac Shamir.

El comunicado conjunto de los ministros de Exteriores de Egipto é Israel deja pendientes dos discrepancias sustanciales: la participación de la URSS en la conferencia (y, por tanto, el papel de la ONU como patrocinadora) y el papel de la OLP en la representación Palestina. Sobre este último aspecto, hay indicios de que Yasir Arafat está dispuesto a hacer concesiones tiene margen para ello, precisamente por su gran influencia entre la población de los territorios ocupados. Y para él sería decisivo hoy que se materializase la convocatoria de una conferencia internacional. En cuanto a la URSS, dentro de la evolución que está realizando en su política exterior parece lógico que no retrase demasiado la normalización de sus relaciones con Israel.

Peres ha jugado con audacia la carta de la paz, enfrentándose a la actitud militarista que predomina en el grupo de partidos derechistas Likud, al que pertenece el primer ministro, Shamir. Éste ha dicho que Peres no tenía mandato para firmar el comunicado de El Cairo. Pero el hecho más significativo es que Shamir no se ha atrevido a exigir a Peres que retire su firma. A todas luces, el Likud teme una crisis que llevaría a someter a los electores el problema candente de la paz. La situación hoy es del todo anormal, ya que existen dos políticas muy distintas dentro del Gobierno israelí. Pero con una característica importante: nunca la posición del Likud y de Shamir ha estado tan aislada en el plano internacional como lo está hoy.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_