Pie forzado
Son frecuentes los concursos literarios en los cuales se establece, como regla de juego, que las obras no deben exceder de tantos folios ni menos de tantos otros, a doble espacio, por supuesto. Esto parece querer decir que se solicita una determinada longitud de arte, cantidad ésta que también podría ser expresada en peso o cualquier otra medida del sistema métrico. Algo así como si nos dijeran: concurse usted con su cuento de 350 gramos y no más de medio kilo. Esto está destinado a nosotros, los hispanohablantes, ya que si de anglófonos se tratase, las condiciones deberían ser establecidas en yardas, pies y pulgadas, o en libras, onzas y granos. Y si además nos dan también el lema o tema, como en las viejas coplas de pie forzado, el pobre autor se ve preelsado a trabajar con un material del que se le da el volumen y el peso específico, por lo que no debe extrañar que el resultado sea una verdadera masa, según una ley física elemental.- Manuel Lobeto.