La pregonera, Concha Velasco, pensó aparecer disfrazada de farola
Concha Velasco, con su pregón ante cientos de madrileños en la plaza Mayor, abrió anoche el carnaval. La actriz dijo que pensó ir de farol: "Por si a Espelosín [concejal del Área de Urbanismo e Infraestructuras] le irritaba el cachondeo, me he vestido de paisano". Ana Obregón, musa carnavalera, con su plástica belleza encendió a los varones -"queremos un hijo tuyo"- y gritó a los presentes: "A todos un beso os doy".
Ya antes de leerse el pregón en la plaza, bajo una temperatura casi primaveral, se había congregado un heterogéneo público que incluía matrimonios de edad, jóvenes y niños.Los disfrazados eran franca minoría y algunos ignoraba que esa noche sólo podían ser espectadores. "Si hay concurso de disfraces querríamos apuntarnos", manifestó una morena de ojos verdes, ataviada con una manta a cuadros y la frente pintarrajeada a cuadrículas La negativa no le arredró a ella y sus compañeras, bajo una pancarta que rezaba Moda de España ¿cómo lo ves?, y se pusieron a bailar al son del jardín de la alegría.
No faltaban tiznadas mulatas, jeques venidos a menos y un talludito hado madrino, vestido de satén azul y blanca gasa, que decía haber llegado a la plaza por los aires y se felicitaba de no haber encontrado guardias en el éter. Algunos iban de estudiantes. Medio centenar de universitarios, al parecer no ahítos de manifestaciones, machacaron durante toda la velada sus consignas -"Eeeeeeestudiantes"; Aquí está la universidad", etc. amortiguadas, para fortuna del público, por los 125.000 vatios de sonido, cuando no por los cohetes.
Los actos se iniciaron con los escarceos verbales entre don Carnal y doña Cuaresma, cuyos respectivos lugartenientes eran Merienda y Ayuno. Los carnales entonaron un alegato a la vida y al desenfreno. "De mí no esperéis sapiencia, sino concupiscencia", dijo Merienda, cuyo "programa consiste en acostarse sin pijarna".
Ayuno instó a prepararse a bien morir. A continuación, de un lado a otro de la plaza, se colgó a los peleles: la Seguridad Social; la selectividad; "la heroína, el caballito que mata"; a José Barrionuevo -"cuidado con los tiros al aire"-; a Antonio Hernández Mancha; "la Pantoja y su pensión, que nos ha amargao con su luto"; a "Alfonsito de Borbón, que ni come ni deja comer y nos deja sin olimpiada"; "a Leguina y sus mosqueteros porque Madrid no es su finca"; "a todos los que intervinieron en el quita y pón de las farolas y "al juez de Azuaga, asesino del amor".
Se prohíbe el 'muermo'
Coricha Velasco, desde el balcón de la Casa de la Panadería, tras su alusión a las polémicas farolas de Sol, aleccionó así a quienes le escuchaban: "Ponéos un antifaz, unas gafas o un sombrero y marchad con alegría por las plazas y paseos, que ha llegado don Carnal y ha coirienzado el festejo; que los vecinos se enteren: se acabó el aburrimiento, divertirse es un deber, se prohíbe hacer el muermo".Tras el saludo de la musa del carnaval, la también actriz Ana Obregón, cuyo recitado de barrios y lugares madrileños le dejó varias veces sin aliento y le hizo reír, hubo fuegos artificiales, seguido de la actuación de Radio Topolino Orquesta.
Por otra parte, cerca de 100 comparsas y carrozas ocuparán esta tarde los carriles centrales del paseo de la Castellana para celebrar el desfile del carnaval, que será encabezado por la carroza de la musa, Ana Obregón,. Con tal motivo, el Ayuntamiento ha previsto desvíos de tráfico que afectarán a la circulación en tránsito por la Castellana, entre las plazas de Lima y Neptuno. La concentración de carrozas empezará a las 17 horas, entre las plazas de Lima y Emilio Castelar.
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