Escoltas de Barranco desalojan violentamente a dirigentes vecinales en el pleno municipal

Dos escoltas del alcalde de Madrid que lucían invitaciones destinadas a los ciudadanos, golpearon y desalojaron a dirigentes de la Federación de Asociaciones de Vecinos durante la sesión del pleno municipal de ayer, cuando intenten realizar una protesta silenciosa. El presidente de la federación, Salvador Torrecilla, resultó con luxación del brazo derecho. Según el servicio de prensa del Ayuntamiento, en ningún momento los policías emplearon medios violentos.

Seis personas situadas en la tribuna del público intentaron durante el pleno municipal protestar silenciosamente porque se les había denegado la autorización para hablar sobre la contribución urbana. Se levantaron de sus asientos para que se les viera los esparadrapo colocados en la boca. También intentaban levantar cada uno las letras de: "Pedimos la palabra" Varias personas sentadas a su alrededor, con la acreditación de invitado colgada de la ropa, se revolvieron contra ellos. Les arrancaron los esparadrapos les quitaron los papeles y, al resistirse, les maltrataron. Posteriormente se supo que dos de ellos eran escoltas del alcalde.Hasta entonces, Juan Barranco, se había limitado a pedir orden en la sala, sin ordenar el desalojo; pese a que ya policías de paisano y policías uniformados impedían la protesta de los vecinos. En medio del forcejeo, dos dirigentes de la asociación gritaron: "Estamos peor que antes", "Queremos hablar".

El alcalde ordenó el desalojo. Salvador Torrecilla, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, fue el que más se resistió y el que llevó la peor parte -patadas y agarrones-, mientras gritaba: "¡Que me rompen el brazo!". Ante la violencia de los escoltas y el revuelo levantado por la abundante presencia policial, Barranco se dirigió a la policía "Déjenles, que ellos abandonarán la tribuna sin mayor problema". La violencia se concentró entre los escoltas de Barranco y el presidente de las asociaciones de vecinos. Torrecilla fue sacado de la tribuna en volandas, agarrado de los brazos por policías uniformados, y de las piernas por los escoltas del alcalde.

Según el gabinete de prensa de la alcaldía, la actuación policial fue la siguiente: "Los servicios que ( ... ) procedieron a desalojar del salón de plenos a un pequeño grupo de miembros de la Federación de Asociaciones de Vecinos se componían exclusivamente de personal afecto a la Policía Municipal, y en ningún caso emplearon métodos violentos, pese a la resistencia opuesta por algunos de quienes pretendían interrumpir ilegalmente el acto".

Torrecilla sufre luxación del brazo derecho, y fue escayolado. Torrecilla sufre contusiones en un ojo y una pierna; Maribel Montes, en una rodilla y en el pecho. En comisaría, los dos presentaron denuncia contra el alcalde.

Desde las siete de la mañana, los dirigentes vecinales habían esperado en el Ayuntamiento para recoger las invitaciones del pleno. Pese a que estaban ellos solos, les dijeron que sólo quedaban cuatro. Como se demostró posteriormente, los funcionarios del Ayuntamiento habían conseguido el resto.