Gira magrebí del general Walters, embajador de Reagan en la ONU
El general Vernon Walters, representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, está realizando una gira por los países del Magreb. La inició el pasado martes en Argel y le llevará en los próximos días a Túnez y Marruecos.Fuentes diplomáticas ven en esta gira magrebí la intención de Washington de aproximar sus intereses a las peculiaridades de cada país. Las ayudas militares de EE UU a cada uno de estos países, aparentemente reducidas, estarán presentes en sus conversaciones. [Walters visitará España en marzo.]
Argelia, enfrentada a Marruecos, es el país más desfavorecido en cuanto a ayuda militar norteamericana, limitada para 1987 a tan sólo 100.000 dólares (unos 13 millones de pesetas) y dedicada a la formación de oficiales argelinos en academias estadounidenses. Argelia es también el único país donde se aborda este viaje magrebí de Walters desde un punto de vista regional en el que se contemplan dos aspectos: la cuestión palestina y el conflicto del Sáhara Occidental.
Walters va a encontrar en Argelia, el país menos comprometido militarmente con Estados Unidos y el principal protector internacional del Frente Polisario, un rechazo al respaldo norteamericano a las tesis marroquíes del Sáhara. Washington mantiene la teoría de que este problema es una cuestión a resolver en el ámbito regional, pero en la práctica apuesta por Rabat y le facilita armas y material de guerra.
No en vano Estados Unidos es el principal suministrador de armas al Ejército marroquí que opera en el Sáhara y encuentra en Marruecos una serie de facilidades -no sólo políticas, sino prácticas- que no halla en otros países de la zona.
Ejemplos concretos son las recientes maniobras militares (Affican Eagle) realizadas por la VI Flota en este país y el acuerdo suscrito semanas atrás entre la NASA, la agencia espacial norteamericana, y la fuerza aérea marroquí para convertir la base aérea de Ben Guerir (entre Casablanca y Marraquech) en pista de aterrizaje de emergencia de naves aeroespaciales. Este acuerdo hará de Ben Guerir la pista de mayor longitud de toda Europa Occidental y norte de África.
Es evidente que existe un tímido acercamiento del presidente argelino, Chadli Benyedid, a Washington, que tiene su origen en la visita que éste realizó hace tres años a Estados Unidos, y en el anuncio del presidente Reagan, en 1985, de incluir a este país oficialmente en la lista de Estados autorizados a solicitar armas norteamericanas. Pero la posición de Benyedid la fiscaliza el sector prosoviético del Frente de Liberación Nacional de Argelia (FLNA). Un caso reciente, según las fuentes consultadas ha sido la destitución del general Mustafá Benlucif, el jefe del Estado Mayor y el hombre que abrió el Ejército argelino hacia EE UU.
Sintonía con Túnez y Rabat
Túnez y Marruecos son, por ello, los países en mayor sintonía con Washington, y los más receptivos a Walters. La precariedad económica de ambos les obliga a estar pendientes de la ayuda exterior, y especialmente en lo militar, del amigo americano.Túnez necesita reactivar su caótica economía, con peticiones urgentes de ayuda al exterior. Rabat, con 18.000 millones de dólares de deuda exterior, tiene todos sus objetivos centrados en la modernización de sus fuerzas armadas, que exigen una renovación de sus aviones de combate y una ampliación del costoso material empleado en el Sáhara, especialmente ahora que se han iniciado los trabajos del sexto muro y el Polisario ha abierto varios frentes para impedir el objetivo marroquí de cerrarles el paso al Atlántico.
La conclusión es, siempre según las fuentes consultadas, que Walters va a encontrar en Túnez y Marruecos a dos países que quieren más dinero. El Congreso norteamericano recortó para 1987 a 35 millones los 71 millones de dólares de créditos militares propuesto por la Administración de Reagan para Marruecos. Y dejó en 32,5 millones los 40 millones de dólares previstos para Túnez en concepto de material gratuito.
El pasado, miércoles se produjo un importante ataque del Frente Polisario contra el Ejército marroquí que custodia los muros defensivo del Sáhara. Según el mando militar marroquí, que hacía tiempo que no facilitaba comunicados sobre las acciones de guerra, se produjeron combates violentos durante cinco horas y media.
El enemigo utilizó unidades blindadas y motorizadas y se emplearon baterías antiaéreas de cohetes SAM-6. El ataque se produjo en la zona de Malibes y Al Farsiya, próxima a las fronteras con Argelia y Mauritania.
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