AHV recibirá la mayor parte de los casi 230.000 millones de ayuda a la siderurgia

Altos Hornos de Vizcaya (AHV) recibirá más de la mitad de las nuevas ayudas oficiales para el reajuste de la siderurgia, que suponen una inyección de subvenciones estatales próxima a los 230.000 millones de pesetas. La siderúrgica integral vasca recibirá de ese total unos 125.000 millones, cifra que puede ser superior con el coste del saneamiento laboral del nuevo reajuste. El nuevo plan de saneamiento financiero y reajustes laborales se completa con unos 50.000 millones que recibirá Ensidesa, y el resto se repartirá entre las empresas de aceros especiales: las cinco que forman el grupo Acenor y la del INI, Foarsa.

La autorización de la Comunidad Europea para que el Estado conceda nuevas ayudas a la siderurgia integral y a los aceros especiales va vinculada al cierre, pactado en el Tratado de Adhesión, de tres millones de toneladas de la capacidad instalada y a la adaptación competitiva de las empresas para 1989. Esta cifra será superada de acuerdo a la recomendación de la Comisión Europea al Gobierno español el pasado 15 de enero. A ello ayuda también la situación del mercado, muy deprimido.Fuentes oficiales han declarado que el cierre de instalaciones de laminados en caliente superará en poco esos tres millones de toneladas. De ese total, 870.000 toneladas corresponderán a la siderurgia integral y a los aceros especiales. AHV, cuyo problema financiero es el más preocupante en estos momentos, con obligaciones de 110.000 millones de pesetas y costes financieros del 15%, no verá reducida sus instalaciones. Ensidesa, sin embargo, cerrará el tren BK, que tiene una capacidad teórica de 260.000 toneladas, aunque su producción el pasado año fue de 118.000. Además, por razones de mercado, puede llegar a recortar su producción de estructurales de 650.000 a 350.000 toneladas, sin que ello suponga cierre de trenes de laminación.

Fusión en Acenor

Las empresas del grupo Acenor tendrán que reducir sus instalaciones en 455.000 toneladas, y el resto parece corresponder a la empresa pública Forjas y Aceros de Reinosa (Foarsa). En el caso de Acenor, las subvenciones estatales, que en esta ocasión pueden llegar a superar los 38.698 millones de créditos y subvenciones oficiales concedidos en 1984, van vinculadas a una mayor integración jurídica de las cinco empresas del grupo. Ahora tienen una unidad de gestión y una producción especializada repartida por empresas, pero eso se considera insuficiente y el futuro no parece otro que la fusión.El resto de la reducción de capacidad parece corresponder casi en su totalidad a las 18 empresas de acero común, que tendrán que cerrar más de dos millones de toneladas en instalaciones, lo que en términos de producción puede oscilar entre 1,5 y 1,7 millones de toneladas menos al año.

Este subsector tendrá que decidir por sí mismo los cierres, ya que el Ministerio de Industria se limitará a establecer un marco de ayudas por cierre de trenes y por ajuste laboral. Las propuestas iniciales del sector son quo las ayudas deberían ser de al menos 12.000 pesetas por tonelada cerrada, que se convertirían. en 20.000 para solventar los problemas de pasivo de las empresas, superior a 70.000 millones de pesetas. La postura del ministerio no está concretada, pero algunas fuentes indican que no irá más allá de 10.000 pesetas por tonelada.

La constitución de la sociedad Siderúrgicos Agrupados (Torras, Unión Cerrajera, Rico y Echevarría, y Nervacero) es una muestra de la voluntad de estas empresas de mantenerse en el negocio siderúrgico. En fuentes del sector, el hecho de que su capital social sea sólo de 30 millones de pesetas no obedece más que a un deseo de prevenir los acontecimientos.