Alianza Popular acusa a los socialistas de haber perdido la sensibilidad social

La primera intervención en el Congreso de los Diputados de un destacado representante del nuevo equipo dirigente de Alianza Popular supuso una continua crítica al Gobierno, tanto por su presunta pérdida de sensibilidad social como por "la politización de las instituciones del Estado, el control de los medios de comunicación públicos y la pérdida de relevancia de la función del Parlamento", en expresión de Arturo García Tizón, portavoz de AP en el debate y secretario general del partido conservador.

Tizón anunció, no obstante, la disposición de AP a llegar a acuerdos con el Ejecutivo y adelantó que si éste "justifica debidamente" su propuesta de reducción de la presencia militar norteamericana en España contará con el apoyo parlamentario del Grupo Popular. El representante de la derecha conservadora, que reprochó al PSOE el que ahogue la transmisión a la opinión pública de la labor de la oposición mediante su control de Televisión Española, culpó al Gobierno de haber construido una administración "grande, cara, ineficaz, politizada e invertebrada".Para ilustrar "la dedocracia el enchufismo y el amiguismo" socialista afirmó que son 25.532 las plazas de la Administración "asignadas a dedo" -"o eres del PSOE o no se tiene nada que hacer", llegó a sentenciar- y para probar la "burocratización del Estado", señaló que es preciso cumplimentar 45 trámites antes de poder abrir una empresa y que pueden pasar no menos de seis meses, desde el momento de la solicitud, hasta el momento de percibir una pensión.

García Tizón juzgó que uno de los factores que han contribuido a debilitar la relevancia del Parlamento es la "política de rodillo" seguida por el PSOE, "que no acepta", dijo, "ninguna sugerencia de la oposición, excepto alguna frase, algún punto o alguna expresión de doble sentido".

En un evidente intento de captar la atención de las "capas populares", según su propia expresión, el portavoz de AP reprochó al Gobierno una "pérdida de sensibilidad social, de sensibilidad con la calle", reflejada en su opinión en el discurso de Felipe González. "Tras oirle, señor presidente", le replicó, "se tiene la sensación de que existen dos mundos: el suyo, el de los instalados, donde todo es perfecto, todo es maravilloso; y el de la gente en general, que vive en la incertidumbre, que siente frustración y no ve expectativas de salir adelante".

García Tizón pidió al Gobierno que no siga deseando el peso de la crisis económica en los trabajadores y que en vez de limitarse a una política de moderación salarial y pérdida de poder adquisitivo para los asalariados y las clases pasivas, adopte iniciativas que estimulen el ahorro y generen inversión.

El portavoz aliancista resaltó el lento funcionamiento de la Administración de Justicia, al que atribuyó "el que se haya llegado a donde se ha llegado con Juan Carlos Yoldi", y opinó que la utilización de la sanidad privada por parte de siete millones de españoles muestra hasta qué punto existe desconfianza en la Seguridad Social "cuyos hospitales", aseguró, "tienen una lista de espera de 107.000 personas pendientes de ser ingresadas". El secretario general de Alianza Popular, cuyas críticas fueron recibidas con frecuencia con gestos y ruidos de desaprobación por los diputados socialistas, consideró demagógicas las promesas realizadas por el Ministerio de Educación a los estudiantes de bachillerato.