Mejor un amigo que un anuncio
Bajo la apariencia de que nunca pasa nada se han producido problemas financieros en sociedades vinculadas y se registran sordas tensiones entre las familias. Las más de las veces porque alguna quiere forzar la máquina, y ocupar una segunda vocalía, sin que se haya producido vacante en la primera. En otras ocasiones, en torno a la presidencia.Lo que parece claro es la existencia de ese poder de las familias. Aunque oficialmente se discute. José María Aguirre, ha manifestado a este diario con rotundidad: "Eso es un camelo. No hay grupos familiares. De Cortina no hay más que un chico, Ricardo, (Dicky) Gómez Acebo, que le nombré yo. Cuando murió Arguelles no nombramos a su hijo Jaime el mismo día, sino después". La lucha de clanes es, para Aguirre, "pura leyenda. En 14 años de presidente ya me hubiera enterado de que existía".
Otro hombre de la casa discrepa: "Al mes de morirse Julio de la Mora nombraron a su hijo César; José Luis Oriol ha sucedido a su padre; Antonio Sáez de Montagut, a su suegro; Pablo y Gabriel Garnica están porque su padre fue presidente; Ricardo Gómez Acebo fue nombrado al mes siguiente de morir su padre, Deleitosa; y el mismo Aguirre ha puesto como condición para ceder su plaza, que la ocupa pero no va, que sea para su propio hijo": Y otro, aún, explica que algunos enfrentamientos llegan a registrar episodios de crueldad.
La permanencia de apellidos que apenas tienen capital -aunque no el poder de las familias, y mucho menos la lucha entre ellas, fenómenos que se niegan- es explicada así por Aguirre: "No tienen capital, pero sí relación, amistad, y si había personas de categoría, se les nombraba. Es un grupo de amigos y lo lógico es que nombre a sus amigos, no va a poner usted un anuncio en los periódicos. Esa es la razón de que se perpetúen los nombres".
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