La fotografía, una pincelada de luz
La situación de la fotografía en España parece seguir siendo la de una hermana menor de la pintura. Son pocas las galerías especializadas, pocas las galerías de arte que la admiten y pocos los compradores, aunque el panorama ha mejorado mucho en los últimos años. " fotografía es también una técnica de la que esporádicamente echan mano los pintores, dándole a la obra una firma que vale por su peso. Entre el dominio de la técnica y el acto creativo hay un paso. Si fotograriar es pintar con la luz, hay que saber el momento en el que hay que dar la pincelada.
Heinrich Ehrhardt, de la galería alemana occidental Grässlin-Ehrhardt, muestra en su caseta de Arco 87 dos enormes fotografías en blanco y negro realizadas por Günther Förg.Pero hay que tener en cuenta que se trata de fotografías realizadas por un pintor. "Nosotros no solemos exponer fotografía, pero éstas son las fotos de un pintor. Förg es un pintor abstracto que se ha decidido a utilizar en esta ocasión la fotografía como soporte de su obra. No se trata de un fotógrafo profesional, y los coleccionistas comprarán esta obra como si se tratara de una parte de su pintura", dice Heinrich Ehrhardt.
"La fotografía es un arte que camina, como los funámbulos sobre un alambre, haciendo equilibrios entre el trabajo artesanal característico de la labor fotográfica propiamente dicha y la creación artística. En España los coleccionistas sólo tienden a adquirir fotos de los clásicos", añade Ehrhardt.
La galería Artheme International (Francia) expone en Arco 87 una obra de Darío Villalba. Se titula Hombre sentado 76. Esta obra está realizada sobre el soporte de una emulsión fotográfica. Otras galerías, como la de Jean François Dumont (también de, Francia), han traído a Arco 87 muestras de fotografía y de escultura.
Clásicos
La galería madrileña Spectrum expone obras fotográficas de algunos de estos clásicos, como los norteamericanos Diane Arbus y Aaron Siskind, junto a autores nacionales como Pedro Avellaned, Pedro Bericat y Luisa Rojo. "Cuando hace 10 años la galería Spectrum, entonces en Barcelona, hizo una muestra de la obra de Richard Avedon, sólo llegamos a vender una sola fotografía"."En el año 1985 hicimos otra exposición de reediciones de fotografías de Man Ray, y en esta ocasión se vendieron 20. Cada una de ellas costaba alrededor de 65.000 pesetas", dice Julio Álvarez Soto, responsable de la galería Spectrum. "Es más difícil vender fotografías tiradas por artistas jóvenes, aunque se les ponga un precio muy barato. Las que se venden mejor son las de autores clásicos".
Los organizadores de la feria han pretendido promover la presencia de esta actividad en Arco 87 y han convocado un concurso fotográfico centrado en las actividades de la feria y que ha sido dotado con un galardón de 300.000 pesetas.
Se trata de un premio que no está considerado a la altura de una feria como la de Arco 87, que pretende estimular la creatividad y consolidar su prestigio y su identificación como punto de encuentro del arte de nuestro tiempo. "Los concursos de fotografía, tal como se convocan en España, representan uno de los peores males para este medio de expresión, porque más que estimular la creación son un límite para esa creación", comenta Alvarez Soto.
Sentirse artista
Álvarez Soto considera que la fotografía debería ser una técnica más entre las que se enseñan en las escuelas de Bellas Artes. "Los fotógrafos españoles deberían aprender a expresarse, además, incorporando otros medios a los propios de la fotografía o manipulando los resultados de ésta en forma creativa. Muchos fotógrafos aquí llegan a un momento en que la perfección técnica es un callejón sinsalida", añade Álvarez Soto.Rosalind Williams, de la galería Redor, discrepa un poco con este punto de vista de Álvarez Soto. Dice la galerista: "Creo que la formación de un fotógrafo en las Bellas Artes no es un dato demasiado importante para su calidad como tal fotógrafo, ni me parece que sea determinante para el interés de sus obras".
"Lo que realmente es importante es que ese fotógrafo se sienta un artista", añade Rosalind Williams, que presenta en Arco 87 obras de cinco fotógrafos: Alberto Schommer, Joan Fontcuberta, Manuel Esclusa, Pere Formiguera y Kiuston Halle, todos ellos con reconocida trayectoria y renombre internacional. También expone una serie de fotografías antiguas.
La galería francesa Accent también presenta en Arco 87 la obra de cinco fotógrafos. Se trata de Christian Calmejane, Kary Cerda, Jean Michel Fauquet, Jean Pierre Raulot y Komaro Hoshino. Es la segunda vez que esta galería acude a la feria de arte de Madrid. "Es necesario que vengamos, porque de lo contrario la gente no conocerá a nuestros artistas", dice Jean Pierre Raulot. "Vienen muchos visitantes a contemplar las fotografías, pero parece que la mayor parte no se da cuenta de que pueden comprarlas. Una galería de fotografía es siempre un lugar abierto a la creación".
Babelia
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