Un aumento mínimo del gasto gasto premite a la CE superar su crisis presupuestaria
Comunidad Europea (CE) parece poder salir de la crisis presupuestaria en la que se encuentra sumida, después del sorprendente acuerdo alcanzado ayer de madrugada entre los ministros de Hacienda de los doce.
El meollo de la cuestión, que obligó a los ministros a prolongar sus debates toda la noche, fue la oportunidad de conceder o no un incremento de 62 millones de ECU (unidad de cuenta europea, equivalente a 147 pesetas) en los compromisos de pago -gastos apalabrados ahora pero que se harán efectivos en años venideros- votado por el Parlamento en diciembre.
Los titulares de Hacienda no discreparon sobre la cantidad en sí, que representa tan sólo un 0,2" de un presupuesto de 36.250 millones de ECU, sino sobre el principio de, al aprobar esa subida, autorizar implícitamente a la Asamblea a rebasar el límite del 8,1 % de aumento anual de los gastos no agrícolas de la CE.
En nombre de la ortoxia financiera, los países septentrionales -como la RFA, el Reino Unido y Francia- se oponían a ello, en contra de tres miembros meridionales, España, Italia y, Grecia. Estos tres Estados querían crear un predecente que permita superar el techo fijado de aumentar esas partidas, de las que se benefician de forma prioritaria.
Solución sorprendente
La solución alcanzada por agotamiento es sorprendente. La subida autorizada será del 8,1000% al 8,1499%, una modificación del 0.0499%, equivalentes a 4,7 millones de ECU. Pero en el texto del acuerdo figura sólo la cifra de 8,1%, sin ningún décimal más, lo que permite a unos y a otros presentarse como los vencedores de la negociación, mientras fuentes del Parlamento dan también a entender que sus tesis se han impuesto. "Todos salvan la cara", señaló un alto funcionario comunitario.
Los 4,7 millones de incremento, a los que se suman otros 22 de una partida no utilizada en 1986, contribuyen, sin duda, a dar una salida a la crisis, pero es una salida ridícula, si se compara esa cantidad con los 5.000 millones de ECU que será necesario añadir al presupuesto a finales de año para colmar su déficit, que podría rondar esa cifra.
El compromiso logrado por el presidente belga, Guy Verhofstadt, a las siete de la mañana, tras 16 horas ininterrumpidas de discusión, es "rocambolesco", según el secretario de Estado José Borrell, y puede ser interpretado de forma opuesta por los 11 titulares de Hacienda que lo adoptaron, mientras el británico votó en contra.
Pero a pesar de la ambigüedad del acuerdo, las primeras reacciones que emanaron de fuentes del Parlamento Europeo son favorables, y parece, por tanto, probable que esta institución lo apruebe la semana próxima en su sesión plenaria, dando así por terminada la crisis presupuestaria provocada por el enfrentamiento entre la Asamblea de Estrasburgo y el Consejo de ministros de Hacienda.
