Profanadores de tumbas han causado destrozos en la Almudena

El Ayuntamiento de Madrid ha solicitado a la Jefatura Superior de Policía que investigue la autoría de diversos actos vandálicos que se han cometido en el cementerio de la Almudena en los últimos días. La noche del domingo 1 de febrero quedaron total o parcialmente destruidas 29 sepulturas perpetuas y más de medio centenar de cruces temporales. Según los responsables municipales, en esta ocasión no se han profanado las tumbas. Hace tres meses, dos cuerpos fueron sacados de sus nichos.Lápidas destrozadas, tumbas profanadas, osarios utilizados como depósito de jeringuillas, individuos que pernoctan desnudos en los crematorios, otros que se pierden y deciden pasar la noche sobre el granito. Todo ello puede suceder cuando cae la noche en alguno de los 253 cementerios que alberga el territorio de la Comunidad de Madrid. Simón, 60 años, 20 en el puesto de portero de una de las entradas a la Almudena, ha asistido a todos estos extraños acontecimientos. No se explica quiénes pueden ser esos extraños visitantes nocturnos que mueven piedras de más de 100 kilos de peso y remueven los féretros de entre la tierra. "Antes no pasaba esto. Aquí siempre ha entrado gente a robar de noche, pero se llevaban letras o cruces de bronce, por ejemplo. Luego vinieron los drogadictos, y en una ocasión tuvimos que llevar a uno al hospital".

El destrozo ha sido grande. Según se advierte, el frente de 42 lápidas había sido desplazado y los restos reposaban sobre el suelo o sobre tumbas contiguas. Los daños están situados en el cuartel 280 (las parcelas de tierra en los cementerios se dividen en cuarteles), frente a la denominada tapia de Moratalaz.

Luis Núñez, gerente de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios, asegura que la destrucción únicamente ha afectado a 29 tumbas y que en una primera valoración las reparaciones van a alcanzar el millón y medio de pesetas. Cantidad exigua, cuando alguna de las lápidas destruidas alcanza ya por sí sola ese precio. A ello hay que sumar el medio centenar de cruces de sepulturas temporales, que también han quedado inservibles. El precio medio de una de estas cruces es de 29.000 pesetas. Al tratarse de un cementerio municipal, el Ayuntamiento correrá con los costes de las reparaciones.

El vandalismo en los cementerios y la profanación de tumbas no es un hecho exclusivo de la Almudena. En marzo de 1986, 125 lápidas del de Vicálvaro sufrieron desperfectos. Aquilino Ochoa, prárroco de la localidad, valoró los daños en torno a los ocho millones al efectuar la denuncia en comisaría. Al tratarse de un camposanto parroquial fueron los propietarios quienes corrieron con la reparación.

Plan especial de vigilancia

El Ayuntamiento de Madrid pondrá, en marcha el próximo mes de marzo un plan especial de vigilancia en la Almudena. De momento, según Luis Núñez, varias patrullas vigilan durante el día y la noche, con las dificultades lógicas de la gran extensión -110 hectáreas- y la sinuosidad del terreno. Para Simón, uno de los porteros, la vigilancia es deficiente. "Poco pueden hacer los dos policías que patrullan por la tarde. Y si es por la noche, me nos, porque simplemente no se patrulla". Simón propone la vuelta de los antiguos guardas, que se repartían el control de las distintas zonas del cementerio.