España aconseja a la CE que no intente cambiar a los países de Centroamérica

El Gobierno español considera que cualquier solución duradera de la crisis de Centroamérica debe partir de la situación establecida, y que pretender cambios políticos sustanciales en los distintos países centroamericanos no es hoy por hoy un elemento de solución.Ésta es la tesis que el titular de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, defenderá en la cumbre centroamericana que representantes de los doce países de la Comunidad Europea y los cancilleres de los cuatro países del Grupo de Contadora celebrarán hoy y mañana en Guatemala.

España riterará en la reunión de Guatemala su apoyo a los esfuerzos pacificadores en la región, al diálogo interregional entre los países de la zona, así como en los efectos negativos que supone la ayuda a la contra, propiciada por Estados Unidos.

Como ejemplo del interés español en la situación centroamericana, el pasado mes de enero viajó a la zona una delegación del Ministerio de Asuntos Exteriores, presidida por el secretario general de Política Exterior, Máximo Cajal, y el director general para Iberoamérica, Juan Pablo de la Iglesia, quien acompañará al ministro en la reunión de Guatemala.

De la Iglesia declaró a este periódico, tras el citado viaje, que el aspecto que más había impresionado a la delegación española era el "grave deterioro económico en toda la región" y la "voluntad política unánimemente expresada por todos los Gobiernos de buscar una solución pacífica al conflicto nicaragüense", cuyas consecuencias salpican prácticamente a los cinco países de la zona. "Da la sensación de que los aspectos económicos son más graves e importantes que los de seguridad", añadió Juan Pablo de la Iglesia.

Instalados en la crisis

"Otro aspecto preocupante observado", prosiguió, "es una cierta sensación de que Centroamérica se está instalando en la crisis, con el riesgo de que los países acaben sintiéndose relativamente cómodos con esa rutina".

A la reunión que comienza hoy en Guatemala acudirán únicamente cinco ministros de Exteriores europeos: los de España, Italia, Bélgica -como país que preside este semestre la CE-, Holanda y Dinamarca. El resto de los países de la CE enviarán a los segundos de Exteriores, un gesto que algunos observadores diplomáticos relacionan directamente con la visita que hizo a varías capitales europeas el pasado mes de enero el embajador especial de la Casa Blanca para Centroamérica, Philip Habib.

Durante la estancia de Habib en Madrid, el pasado 22 de enero, el ministro Fernández Ordóñez expresó el rechazo español al apoyo que Estados Unidos presta a la contra. Habib dijo a las autoridades españolas que Washington seguiría apoyando a la vez al Grupo de Contadora y a la contra, reafirmando así la continuación de la política del palo y la zanahoria en relación con el conflicto nicaragüense.