Los depósitos de los grandes bancos crecieron en 600.000 millones en 1986

Los depósitos en pesetas de los siete grandes bancos crecieron en casi 600.000 millones en 1986, según los datos provisionales del Banco de España, de los que aproximadamente la mitad se formalizó en diciembre como consecuencia del llamado efecto escaparate, que consiste en incrementar los recursos ajenos en el último mes del año para poder presentar unas elevadas cifras de balance al cierre del ejercicio. La cancelación de las primas únicas de seguro ha provocado descensos de depósitos en algunas instituciones.

Los recursos de terceros en los siete grandes bancos nacionales (Central, Banesto, Bilbao, Hispano, Vizcaya, Santander y Popular) sumaban al cierre de 1986 un total de 8,7 billones de pesetas, lo que supone un incremento sobre diciembre del pasado año de casi 600.000 millones de pesetas, mientras que en los primeros meses del año los depósitos bancarios descendieron como consecuencia de la transformación de una parte importante de ellos en pagarés del Tesoro. A partir de los meses de verano la tendencia se invirtió y la tasa de crecimiento de los depósitos volvió a presentar otra vez crecimientos positivos. Los datos del mes de diciembre muestran no solamente la consolidación de esta tendencia en la mayor parte de los casos, sino también los efectos del efecto escaparate en algunas instituciones. De esta forma los dos mayores bancos, el Banco Central y Banesto, vieron crecer sus depósitos en pesetas en 84.000 y 87.000 millones de pesetas, respectivamente, cuando en meses anteriores habían tenido incrementos mucho menores. En valores absolutos siguen a estas dos instituciones el Banco Santander, con un total de 55.000 millones de pesetas, Hispano Americano (42.000 millones) y el Banco de Vizcaya, con casi 38.000 millones de pesetas.

Comportamiento anómalo

Por lo que se refiere al Banco Popular, tuvo un crecimiento más moderado (10.000 millones de pesetas), y el Bilbao, que durante todo el conjunto del año ha sido el que más ha aumentado sus depósitos, presenta sin embargo descenso en sus recursos de terceros en el último mes del año, algo impensable en la banca. La caída de depósitos del Bilbao en diciembre fue de 32.000 millones de pesetas.La explicación de este Comportamiento relativamente anómalo de este banco se debe fundamentalmente a la conversión en el último mes de buena parte de los depósitos colocados bajo la fórmula de prima única de seguro en pagarés del Tesoro, con el fin de mantener la opacidad fiscal.

Esta conversión ha afectado no sólo al Bilbao, que ha sido el banco más activo en esta fórmula de refugio del dinero negro, sino también a otros bancos y cajas de ahorro, aunque en menor medida. Así, en fuentes próximas al Banco Santander se reconoce que aproximadamente el 80% de este tipo de depósitos se cambió a pagarés del Tesoro en los últimos días del pasado mes de diciembre. En menor medida, algo similar ocurrió en La Calxa, las primera caja de ahorros.

Pero mientras que en el Bilbao la mayor parte de las primas únicas se fueron a pagarés, en otras instituciones esta proporción es menor debido al importante crecimiento que han tenido los llamados pagarés afros, con un 45%. de retención de impuestos en origen. La caída de depósitos en el Bilbao en diciembre ha provocado que el Hispano se haya colocado muy cerca en la clasificación por recursos ajenos.

La inversión crediticia en pesetas de los grandes bancos ha crecido en 1986 en 616.000 millones de pesetas, con un incremento medio superior al 12% sobre el nivel alcanzado un año antes. Cada uno de los grandes bancos ha seguido una política inversora distinta a lo largo de todo el año, destacando el crecimiento experimentado en los cuatro más pequeños, y siendo bastante más modesta en los tres de mayor tamaño.

Las cifras

De esta forma, el Banco Santander aumentó su inversión en pesetas en 127.000 millones, con un crecimiento del 21%, siendo el primero en valores absolutos y relativos. El Banco Popular, con un incremento neto de 64.000 millones, es el segundo banco que porcentualmente más ha prestado este año: por encima del 18%. El Banco de Vizcaya, que durante el resto del año había mantenido una posición relativamente tranquila en cuanto a esfuerzo inversor, tuvo un gran impulso en diciembre y, ha cerrado el ejercicio con 84.000 millones de pesetas más y un crecimiento superior al 15%. El Bilbao, que junto al Santander ha sido el más constante a lo largo del año, ha aumentado su inversión en un 14,4%.Los tres bancos más grandes, Central, Banesto e Hispano, aumentaron su inversión en valores relativos menores, siendo inferior al 10% la del Central, al 9% la del Hispano y del 6% la del Banesto.