Suspendidas las negociaciones sobre el convenio y plan de futuro de Hunosa

Las negociaciones sobre el convenio colectivo y el plan de futuro de Hunosa quedaron suspendidas indefinidamente ayer en Oviedo. El SOMA-UGT y las asociaciones profesionales representadas en el comité negociador han convocado un paro de 48 horas para el lunes y martes próximos, mientras que CC OO, central mayoritaria en la empresa, decidirá hoy la actitud definitiva que adoptará.

La empresa presentó un plan de viabilidad y de futuro el pasado martes en el que no se preveía ningún despido pero sí el ajuste de la plantilla con las bajas vegetativas y las jubilaciones anticipadas. Los sindicatos se opusieron frontalmente al plan y exigieron a la empresa que presentase ayer otra propuesta diferente. La dirección de la sociedad mantuvo el mismo proyecto con lo que por el momento las conversaciones han quedado rotas.Juan Tesoro, presidente de Hunosa, explicó en conferencia de prensa que "estamos abiertos al diálogo y a la negociación siempre sobre la base del plan que hemos presentado". y expresó su confianza en que las posturas tendan a ser convergentes en los próximos días.

El SOMA-UGT convocó, nada más acabar la reunión con los representantes de la empresa, un paro de 48 horas que comenzará el lunes por la mañana. José Ángel Fernández Villa declaró que "no hay tal plan de futuro y no se nos ofrece una propuesta con la referencia del año 2000 que podría ir articulándose en acuerdos trienales o cuatrienales". El dirligente socialista y líder sindical también se refirió a que "el problema de Hunosa es un asunto socioeconómico y político que afecta a toda la región y, por lo tanto, una reconversión de la empresa no puede medirse por sus efectos económicos. Todos coincidimos en que la situación es crítica y en que hay que invertir esa tendencia. Pero estamos en desacuerdo sobre las causas que la producen y las soluciones que hay que adoptar". Las asociaciones profesionales también han convocado un paro de 48 horas para lunes y martes.

Actitud de CC OO

Fernando Bello, representante de CC OO, advirtió que su sindicato no tomará una decisión sobre la respuesta que dará a la empresa hasta que sus órganos de dirección no la estudien en prorundidad y la propongan a los trabajadores. Para CC OO, "el plan es un a provocación a los mineros. No tenemos ningún problema por coincidir con otras centrales, en el tipo de presión que realizaremos después de analizar la situtación". Bello añadió que "toda movilización que propongamos nosotros tendrá muy claro de responsabilizar no sólo a los representantes de la empresa, sino a quinenes han diseñado el plan y quienes llevan la economía española".El plan, dado a conocer el pasado martes, propone que la plauntilla de la empresa pase de 20.200 trabajadores en la actualidad a 18.700 en 1988 por medio de jubilaciones anticipadas y, de las bajas vegetativas que se produzcan. En estos dos años se realizarán inversiones por valor de 23.016 millones de pesetas y las pérdidas, según las previsiones, serán de 39.707 millones este año y 39.212 el próximo. Entre otros objetivos, el plan pretende la mecanización progresiva de los pozos y un aumento de la producción y de la productivídad.

Un portavoz del Gobierno socialista autónomo, Víctor Zapico, director regional de Minas, declaró que el plan "no es aceptable". Representantes de los principales partidos de la región rechazaron igualmente la propuesta de la empresa. El proyecto contaba con el respaldo de la Administración a través del Ministerio de Industria.