Croissier abre una nueva ronda de consultas con las eléctricas

El ministro de Industria, Luis Carlos Croissier, ha abierto una nueva ronda de consultas con los presidentes de las principales; empresas eléctricas con la aparente intención de mostrar el apoyo oficial al sector, abrumado en los días pasados por las pérdidas; experimentadas en bolsa. Croissier recibió el lunes al presidente de Unesa, Íñigo Oriol, y ayer hizo lo propio con varios presidentes, el secretario general de la Energía, Fernando Maravall. El ministerio estudia realizar una declaración de apoyo institucional.

Los presidentes de las principales empresas eléctricas celebraron ayer, en la sede de Unídad Eléctrica (Unesa), su primera reunión formal después de la elección de Iñigo Oriol como presidente de la asociación. El encuentro, que comenzó con un almuerzo, tuvo por objeto intercambiar opiniones para encauzar el diálogo con la Administración, que se vio alterado con el cambio producido en la cúpula eléctrica tras la dimisión, el pasado día 21 de enero, de Juan Alegre Marcet.La reunión sirvió también para que el nuevo presidente de Unesa, que lo es también de Hidroeléctrica Española, informara al resto del consejo del encuentro que, en la tarde del día anterior, había mantenido con el ministro de Industria. Iñigo Oriol fue llamado el pasado lunes por el ministerio, que anticipó una entrevista que estaba prevista para días más tarde.

En Industria, según fuentes solventes, ha comenzado a preocupar el ambiente que se había extendido en la bolsa a finales de la semana pasada en torno a los valores eléctricos. Estas compañías habían experimentado pérdidas inusitadas en un momento de la bolsa que puede caracterizarse de eufórico para el resto de las cotizaciones.

Según fuentes solventes, el ministerio se encontraría estudiando realizar una declaración formal de apoyo a estas empresas clarificando un panorama financiero que ha sido malinterpretado en medios bursátiles. Las mismas fuentes aseguran que no existe ninguna causa de alarma sobre la estabilidad del sector, pese a las proyecciones financieras, presentadas hace dos semanas en el ministerio y que sirvieron para poner coto al volumen de costes diferidos que presentan estas sociedades como consecuencia del esfuerzo inversor realizado en años anteriores.

Comisión tripartita

Estas proyecciones financieras son ahora objeto de estudio por parte del Ministerio de Industria y Energía en colaboración con la firma auditora Arthur Andersen y con los servicios técnicos de Unesa, que dirige Pedro Rivero. El ministerio se había dado de plazo unos dos meses para concretar su política de saneamiento a la luz de los resultados de estos estudios, a los que se podría acompañar el informe sobre propuestas globales que tenía medio redactado el sector.El ministerio, según fuentes solventes, ha recibido sugerencias para que el aumento de las tarifas que está pendiente para el próximo día 8 de febrero experimente un aumento de medio punto, habida cuenta del retraso que se está produciendo en su aprobación. Con ello se conseguiría que la subida de las tarifas -es decir, de los ingresos del sector- sea del 4,01% para el conjunto del año 1987, de forma que no se violente el espíritu anti-inflacionista que domina la política económica general.

Industria parece estar librando una polémica con los servicios fiscales de Economía en torno a beneficios y dividendos del sector eléctrico. Según algunas fuentes, Hacienda ha sugerido a Industria que sea cauto en su proclamada política de control de dividendos, habida cuenta de que un esfuerzo excesivo de medidas de Saneamiento tendría efectos negativos en la recaudación fiscal de estas compañías.

La laminación de costes diferidos de estas empresas se convierte así en una piedra angular de la política que definirá Industria, donde se mantiene la opinión de que la situación financiera del conjunto del sector no es tan preocupante.