Polémica en Grecia sobre un homosexual condenado a cadena perpetua

Diecinueve conocidos intelectuales y periodistas griegos dieron por terminada el viernes en Atenas la huelga de hambre que iniciaron el miércoles en defensa del homosexual Jristos Rusos, condenado a cadena perpetua en 1976 por el asesinato de su amante. Durante los 11 años que ha permanecido en prisión, Jristos Rusos ha observado una conducta ejemplar. El ministro de Justicia, Apostolos Klakamanis, elevó al presidente de la República, Jristos Sarchetakis, la petición de reducción de la pena a 20 años, atendiendo a la demanda de fuertes sectores de opinión.

El presidente Sarchetakis tiene probada fama de hombre imperturbable por el entorno político o periodístico. El año 1963 entró en conflicto con palacio y con el Gobierno conservador de entonces por su insistencia en desentrañar la trama política que llevó al asesinato del diputado izquierdista Lambrakis, el mismo que Jean Louis Trintignan llevó a la pantalla en el filme Zeta, del director Costa Gavras.

Se negó a prostituirse

Sarchetakis se niega a conceder el indulto, enfrentándose al propio primer ministro, Andreas Papandreu. Rusos ha sido hospitalizado tras 47 días de huelga de hambre. Sus abogados exigen que se tome en consideración que su cliente dio muerte a su amante por negarse, como éste quería, a prostituirse como travestido mientras cumplía el servicio militar a los 19 años de edad. En su tiempo, Rusos no alegó este atenuante ante el tribunal militar que le condenó.Gran parte de la opinión pública griega exige ahora la liberación de Rusos o, lo que es casi lo mismo, la reducción de su condena a 20 años de cárcel. Dado su buen comportamiento en estos primeros 11 años de reclusión, podría quedar en libertad dentro de uno o dos años.

El diario ateniense de gran tirada Elefterotipia reconoce que Sarchetakis fue siempre un juez de prestigio, pero que desde su actual función de jefe del Estado debería escuchar "el consejo de ese instinto humanitario que es socialmente fundamental".

Uno de los participantes en la huelga de hambre de apoyo a Rusos, el conocido comentarista Yorgos Vochis, declaró a este periódico que "constituye un hecho humanitario sin precedentes en la sociedad griega el que 7.000 personas; se hayan manifestado. defendiendo los derechos de un homosexual acusado de crimen". El Gobierno griego ha pactado una solución temporal del conflicto con el grupo de intelectuales huelguistas. Rusos se restablecerá durante un mes de las consecuencias de su inanición en una clínica civil del Pireo bajo custodia policial.

Más tarde, podrá volver a apelar, aunque, pocos lo dudan, el presidente de la República desoirá nuevamente la petición. Comentan en Atenas que Papandreu intentará cambiar el Código de Justicia Militar en sus aspectos de represión de delitos a cargo de soldados que se encuentran de permiso, para favorecer así a Jristos Rusos.