"He encontrado en Marruecos la seguridad que no tenía en Melilla" , afirma Dudú
El líder del colectivo musulmán de Melilla, Aomar Mohamedi Dudú, indicó ayer a este periódico: "He encontrado en Marruecos la seguridad que no tenía en mi ciudad [Melilla]". Dudú, que comentó que se había visto forzado a pasar al otro lado de la frontera "porque me persigue el policía Manuel Céspedes", reside desde el jueves por la noche en Nador, distante 14 kilómetros de Melilla, con el consentimiento de las autoridades marroquíes.
El líder melillense vive en un domicilio particular de Nador junto a su mujer y a sus hijos, asistido por su secretario particular y con un teléfono que le une al momento con sus más inmediatos colaboradores. Dudú, que no tiene otras medidas de seguridad que las que les proporcionan esporádicamente algunos de sus seguidores que cruzan a diario la frontera, posee libertad total de movimientos en Nador, si bien es discretamente controlado por funcionarios de policía locales a las órdenes del gobernador de la provincia, Abdelhuaed Benjellun.El Gobierno marroquí guarda absoluto silencio sobre esta nueva situación del líder melillense, aunque en ningún momento se ha pensado facilitarle -una documentación distinta a la que posee puesto que a Dudú se le ha considerado siempre ciudadano marroquí. Medios próximos a Dudú aseguran que este autoexilio es "temporal", ya que el colectivo necesita de su presencia en Melilla, aunque ante todo tiene que recibir las garantías suficientes de que "su vida no va a correr peligro".
En una conversación sostenida con este corresponsal a media tarde de ayer, Dudú manifestó que le acababan de telefonear de Melilla asegurándole que horas antes habían violado su domicilio, en el que todavía residen su madre y su hermana, y se habían llevado "una bandera roja [la enseña marroquí es roja con una estrella lineal de cinco puntas en verde], que guardaba en casa desde que se casó mi hermano". Calificó de "insostenible y tensa" la situación en la ciudad vecina; aseguró que su cuñado, Abdelaziz Ouriachi, expulsado días pasados de Melilla, se encontraba todavía ingresado en el hospital de esta ciudad marroquí convalenciente "de los golpes recibidos de la policía española", y respondió con una carcajada irónica cuando se le preguntó si entraba en sus cálculos regresar a Melilla.
Las noticias procedentes de España y de los periódicos de Rabat y Casablanca han puesto en alerta a los dos partidos con sede y oficinas en Nador,el Istiqlal y los comunistas, que siguen de cerca, como muestra de solidaridad y apoyo,. todas las incidencias. En Rabat y Casablanca, según, sus periódicos, se asegura que Dudú se ha visto forzado a exiliarse porque "el delegado del Gobierno, Manuel Céspedes, le ha creado una contra compuesta por traficantes de droga y delincuentes habituales".
Incidentes
Por otra parte, en Melilla, el cierre de comercios que había sido convocado para ayer, apenas fue secundado -según informa desde aquella ciudad Avelino Gutiérrez-, con excepción de la zona del polígono. En cuanto a los incidentes que se iniciaron el viernes por la noche continuaron a lo largo de la madrugada de ayer.En los conatos de enfrentamiento entre musulmanes y policías se registraron tres heridos de carácter leve, uno de ellos un joven que transitaba por la calle y recibió una pedrada.
La protesta se llevó a cabo por "la actuación de las fuerzas coloniales" en la tarde del jueves, en la que tuvo lugar la expulsión del territorio nacional del cuñado de Dudú, Abdelaziz Ouriachi, a quien acompaña en Nador el propio Dudú que se ha "autoexiliado" ante el temor de acciones físicas contra su persona. Ante esta actitud de Dudú, el delegado del Gobierno en Melilla, Manuel Céspedes, declaró que se trata de "un simple golpe de efecto".
A mediodía de ayer en la mezquita central se celebró una asamblea del colectivo seguidor de Dudú, a quienes dirigieron la palabra Abdelkader Mohamed, vicepresidente de Terra Omnium, Halifa Mohamed, secretario de la citada organización, y Sid Driss Abdelkader, presidente de la comunidad musulmana.
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