El acuerdo de principio entre la CE y Estados Unidos evitará la 'guerra comercial' entre las dos potencias

Los embajadores de los doce ante la Comunidad Europea (CE) han sido convocados hoy, jueves, para dar su visto bueno al acuerdo de principio concluido ayer entre Estados Unidos y la CE, que permitirá evitar el estallido de la guerra comercial entre las dos principales potencias económicas del mundo. A última hora de la noche de ayer, los consejeros comerciales de los Estados miembros de la Comunidad se reunieron para ser informados del contenido detallado del compromiso alcanzado con Washington, y después del encuentro de hoy de los 12 embajadores, los ministros de Asuntos Exteriores deberán dar su aprobación formal al acuerdo.

Michel Noir, ministro de Comercio Exterior de Francia -el Estado miembro que había mantenido una postura más dura ante las exigencias estadounidenses-, anticipó ayer la buena disposición de su país a aceptar el acuerdo al declarar en París que éste "constituía una solución honorable". "No podíamos", añadió, "permitirnos el lujo de iniciar una guerra comercial con Estados Unidos".El comisario europeo Willy de Clercq y el emisario norteamericano para el comercio exterior, Clayton Yeutter, mantuvieron a mediodía de ayer una larga conversación telefónica en el curso de la cual apalabraron el compromiso que otorga a Estados Unidos compensaciones por la pérdida del mercado español de cereales para sus exportaciones agrícolas.

Ambos interlocutores debían, en un principio, dialogar por videoteléfono pero tuvieron que conformarse con utilizar un medio más convencional porque los dos sistemas resultaron ser incompatibles. Algunos funcionarios ironizaban sobre las dificultades técnicas para comunicarse con Washington.

La obtención del acuerdo fue posible gracias a las concesiones efectuadas por los ministros de Asuntos Exteriores de los doce que en su encuentro del lunes en la capital belga decidieron ampliar el margen de maniobra de De Clercq para que pudiese hacer un nuevo ofrecimiento a sus interlocutores norteamericanos.

Todo preparado

Si las negociaciones en curso hubiesen fracasado, el presidente Ronald Reagan tenía ya firmado un incremento del 200%, a partir del viernes, del arancel de una serie de productos agro alimentarios europeos importados por Estados Unidos. Y los doce habían preparado, a su vez, las represalias a tomar para contestar a las sanciones norteamericanas.

Aunque no ha sido revelada de forma detallada, fuentes concordantes indicaron a principios de semana que la nueva propuesta comunitaria consistía en garantizar anualmente la importación de países terceros y con arancel reducido de cerca de 2,7 millones de toneladas de cereales, sobre todo maíz, hasta 1990.

Aproximadamente un 70% de esta cantidad sería adquirida a Estados Unidos. A ese contingente habría que añadir otras 450.000 toneladas que Portugal podría también comprarte si, como parecía acordado, se suspendía la aplicación de una de las cláusulas de su tratado de adhesión a la CE. Éste país y España se convertirían de nuevo en importantes clientes de los agricultores norteaniericanos.

En virtud del nuevo mandato que le fue conferido, Willy de Clercq ofreció además a Washington compensaciones industriales consistentes en reducir el arancel de una serie de 40 productos, sobre todo agroalimentarios. Estas rebajas arancelarias supondrían entre la cuarta y la quinta parte del total de las compensaciones propuestas por la Comunidad.

La discusión sobre el elenco de productos se prolongó por teléflono ayer por la tarde a nivel de expertos, pero sólo se trataba, según fuentes comunitarias, de ajustar algunos detalles que no pondrían en tela de juiclo el conjunto del acuerdo.

Por otra parte, las autoridades portuguesas se muestran muy, satisfechas por el acuerdo, informa Nicole Guardiola desde Lisboa. Según fuentes oficiales portuguesas, el hecho de que se haya suspendido su obligación de comprar el 15% de sus importaciones de cerales a los demás miembros de la CE, significará un ahorro de miles de millones de escudos.