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Inquietud en Londres por la seguridad de Terry Waite

El arzobispo de Canterbury, doctor Robert Runcie, expresó ayer su "gran preocupación por la seguridad de Terry Waite", el negociador especial de la Iglesia anglicana que intenta conseguir la liberación de rehenes en Beirut, aunque añadió que no tenía "pruebas concretas" de que Waite esté retenido en contra de su voluntad.El primado de la Iglesia de Inglaterra se vio obligado a hacer público un comunicado sobre su enviado especial al conocerse un despacho de la agencia kuwaití Kuria, según la cual, Waite había sido puesto bajo "arresto domiciliario" por miembros del grupo con el que negociaba la liberación de dos rehenes norteamericanos, al fracasar la gestión.

Waite, con quien no se ha tenido contacto directo desde el martes 20, inició el 12 de enero una nueva ronda de negociaciones secretas en la capital libanesa, al parecer con miembros de Yihad Islámica, para conseguir la liberación de dos rehenes norteamericanos, Terry Anderson y Thomas Sutherland; un británico, John McCarthy, y un irlandés, Brian Keenan.

Funcionarios del Partido Socialista Progresista, cuyos guardaespaldas se habían comprometido a proteger a Waite durante su estancia en Beirut, han expresado también su preocupación por Waite, cuyo paradero desconocen desde que salió, el pasado martes, de su hotel en Beirut.

En el comunicado hecho pú blico ayer, el arzobispo Runcie manifestó su "gran preocupación por la seguridad de Terry Waite y por el éxito de su misión. Después de recordar que Waíte había expresado su deseo de "permanecer por un tiempo indefinido en contacto directo con los secuestradores", Runcie manifestó que "los dirigentes islárnicos se habían comprometido, como anfitriones de Waite, a garantizar su seguridad". "Y creo que han cumplido su promesa", dijo Aunque reconoció que no había tenido ningún contacto directo con su enviado especial desde que éste marchó a conf¿renciar con los secuestradores, el líderanglicano se mostró esperanzado de que al final el paradero de Waite se conocería.

El embajador británico en Líbano, John Gray, mantuvo ayer una reunión para tratar el tema de Waite con el primer ministro, Rashid Karame, y con el presidente shií del Parlamento, Husein Huseini. Gray ha pedido a los pocos británicos que aún quedan en el sector musulmán que lo abandonen de inmediato.

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