Graves incidentes en la manifestación de Madrid
Numerosas manifestaciones se realizaron ayer en capitales y ciudades importantes de todas las provincias de España, convocadas por el Sindicato de Estudiantes y las coordinadoras regionales. En la de Madrid, a la que asistieron varias decenas de miles de estudiantes (200.000 según el sindicato convocante), se registraron graves incidentes, durante los cuales una estudiante de 14 años resultó herida gravemente por un disparo de bala de la policía. Con las manifestaciones de ayer, los estudiantes de enseñanzas medias culminaron una semana de huelga contra la selectividad, las tasas y el númerus clausus.
Los incidentes de Madrid comenzaron mucho antes de que la cabecera de la manifestación llegara a la plaza de la Cibeles. Alrededor de la una de la tarde se produjeron las primeras carreras de una multitud compuesta por unas 3.000 personas que se hallaban concentradas ante el Ministerio de Educación. Piedras, botellas y barras de hierro volaban por encima de las cabezas de los manifestantes. Esta misma circunstancia se había producido también durante las manifestaciones estudiantiles del viernes de la semana pasada y del 17 de diciembre. La novedad, en esta ocasión, es que la policía cargó de manera inmediata con disparos de bombas de humo, pelotas de goma y la tanqueta del agua, en tanto que en las manifestaciones anteriores las cargas policiales sólo se produjeron cuando los manifestantes ya se habían empezado a dispersar y para reprimir a los provocadores de última hora, que ayer prolongaron sus saltos hasta pasadas las cuatro de la tarde.Fuentes de la Policía Municipal señalaron que el tráfico estuvo interrumpido en la zona de Alcalá-Cibeles-Gran Vía desde el mediodía hasta las cinco de la tarde y que los bomberos tuvieron que intervenir para retirar una barricada en el paseo del Prado, donde también sofocaron varios conatos de incendio. También ardieron algunos árboles de la zona. Según el primer resumen de daños, resultaron totalmente destrozadas 15 cabinas telefónicas, varias motos de la policía, 300 metros de vallas metálicas, 14 semáforos y numerosas placas de tráfico, y desaparecieron seis metros de la verja artística que rodea el edificio del Banco de España. También resultó dañado con pintadas el grupo escultórico de la exposición Chile vive, que se encuentra delante del Círculo de Bellas Artes.
Portavoces del Sindicato de Estudiantes culparon a la policía de haber contribuído a acrecentar el clima de tensión y peligro con ,una actuación precipitada y extremadamente dura.
Grupos de jóvenes provocaron un verdadero caos en el comienzo de la Gran Vía, donde arrancaron señales de tráfico, y cabinas telefónicas, arrojaron las jardineras de piedra de las aceras en medio de la calzada, tiraron algunos cócteles molotov y volcaron un automóvil, al que posteriormente prendieron fuego. Uno de los cócteles llegó a prender en las ropas de un policía, que tuvo que ser asistido por sus compañeros. En todas las calles que confluyen en la de Alcalá, en las proximidades del Ministerio de Educación, menudearon los, saltos de grupos de jóvenes, que arrojaron sobre la policía y los edificios circundantes trozos de losetas de cemento de las aceras que previamente rompían con los aros de hierro de las tapaderas de las bocas de riego y de las alcantarillas.
Como consecuencia de estos incidentes, resultaron heridos 14 policías, 17 estudiantes y un taxista, que fueron atendidos unos en el Hospital Provincial y otros en el Clínico de San Carlos. En este centro fue atendida la joven herida de bala, María Luisa Prada.
La cabecera de la manifestación inició la marcha hacia el ministerio a las 12 en. punto del mediodía, desde el paseo de las Delicias. La pancarta que abría la marcha, con la leyenda "Contra la política educativa del Gobierno", era sostenida por representantes del Sindicato de Estudiantes y de la Coordinadora de Estudiantes de Enseñanzas Medias y Universidad, que desde el 4 de diciembre, cuando se realizó la primera gran manifestación en Madrid, se disputan el protagonismo de las movilizaciones. Ambas organizaciones consiguieron ponerse de acuerdo en la noche del jueves sobre la presencia de sus representantes en la cabecera de la manifestación detrás de una pancarta sin firmas, en la que también figurarían los sindicatos invitados: CC OO, que estuvo representada por su secretario general, Marcelino Camacho, UGT y CNT, así como representantes de las asociaciones de padres.
La manifestación avanzó lentamente por el paseo de Delicias arriba. El servicio de orden controlaba perfectamente la marcha, y únicamente cuando ya se había superado la glorieta de Atocha y el grueso de la manifestación
Graves incidentes en la manifestación estudiantil de Madrid
avanzaba por el paseo del Prado, surgió algún nerviosismo entre los miembros del servicio de orden porque alguien creyó ver a provocadores de extrema derecha en las proximidades de la gran pancarta del sindicato.El Sindicato de Estudiantes había previsto que un grupo del sevicio de orden avanzara por delante del primer cordón de seguridad. Todos sus componentes llevaban estacas de madera envueltas con carteles del sindicato. Explicaron que se trataba de una precaución contra las provocaciones de elementos de extrema derecha.
Superadas las primeras escaramuzas entre la policía y los grupos de jóvenes que se habían adelantado a la manifestación, el servicio de orden de ésta ayudó a las fuerzas antidisturbios a cortar con vallas metálicas la calle de Alcalá, a unos cien metros de la cabeza de la manifestación. Entre tanto, la comisión de representantes del Sindicato de Estudiantes subía a entrevistarse con las autoridades ministeriales, mientras los de la coordinadora protestaban porque no se les permitía asistir a la reunión.
NegociaciónPosteriormente, los representantes del sindicato negaron que hubiese habido cualquier otro acuerdo con la coordinadora que el relativo a su presencia en la cabecera de la manifestación, y aseguraron que sus negociaciones con Educación formaban parte de una dinámica que el "sindicato se ha ganado a pulso trabajando seriamente desde que comenzaron las movilizaciones". En estos términos se expresó Juan Ignacio Ramos, portavoz habitual del sindicato.La comisión de representantes de la coordinadora fue recibida por el secretario general de Educación y Ciencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, al que explicaron que sólo deseaban hablar con el ministro, petición que fue rechazada rotundamente, según señalaron con posterioridad.
A última hora de la tarde, el Sindicato de Estudiantes pidió la dimisión del ministro de Interior, José Barrionuevo, a quien la organización estudiantil culpa de la dureza empleada por la policía, que derivó en la herida sufrida por la joven María Luisa Prada
.Según el sindicato, que cifra en 200.000 el número de participantes en la manifestación de Madrid, hubo otras protestas multitudinarias en varias decenas de ciudades.El sindicato celebrará esta mañana una reunión para valorar las respuestas del Ministerio de Educación a las demandas que sus dirigentes presentaron al secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, con quien se reunieron ayer por la tarde. "Si las respuestas no nos convencen, convocaremos nuevas movilizaciones de protesta", dijeron.
El ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall vi sitó a la estudiante herida en el hospital y explicó posteriormente que María Luisa Prada le había preguntado detalles sobre el final de la manifestación. En declaraciones a Antena 3, el ministro afirmó estar muy afectado por lo sucedido y que negociará con los estudiantes, "en cuanto tenga la seguridad de que se quiere negociar en serio", porque, según precisó, alberga la "sospecha de que se quiere utilizar la negociación como instrumento para otros fines".
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