Más de 200 jóvenes 'de choque'

"No vayáis pintándola, tíos, porque esto sale en la televisión y lo ve todo el mundo. Cuando salgan los fachas vais a por ellos, pero mientras tanto, tíos, no vayáis pintándola". Los del servicio de orden intentaban, así, sosegar la progresiva exhibición de palos, hierros y cadenas que ayer hicieron su aparición, antes incluso de que se iniciase la manifestación. Eran los provocadores, los grupos de choque -con más de 200 integrantes, varones en su inmensa mayoría-, que adelantaban en varios metros a los cinco cordones de seguridad que precedían a la cabeza de la concentración estudiantil.La presencia de estos grupos no era algo nuevo. En las últimas manifestaciones habían protagonizado incidentes contra la policía y los grupos de ultraderechistas que intentaba entrar en la manifestación. Ayer los ánimos estaban especialmente exaltados. Jesús Marcos, estudiante de 1º de formación profesional del centro Vallecas 2, lo tenía claro: "El otro día zurraron que no veas; a un colega mío le rompieron las manos, y hoy los fachas se van a cagar". Juan García, del centro Cambridge, de Leganés, opinaba lo mismo. "Según como va la gente, hoy va a haber leña".El conjunto Urecía un aspecto bastante homogéneo: pantalones -pana y vaqueros- ajustados, zapatillas de deportes, chupas y ojos y aliento de estar muy pasados de alcohol. Casi todos con ganas de "montar bronca y dar leña", como manifestó uno de ellos. Las armas, barras metálicas arrancadas de las vallas dispuestas para marcar el recorrido de la manifestación. Algunos añadían a su indumentaria bufandas y pañuelos para taparse la cara, como uno de los chicos del instituto López Bazón, de Madrid, que se tapaba el rostro y lo explicaba así-, "Para que, si me ve mi padre por televisión, no se mosquee", dijo, identificándose como "hincha del Atleti". Adolescentes, en su mayoría de formación profesional, que enarbolaban como toda bandera un pañuelo blanco con la calavera pirata y el nombre de Maravall aportado por un grupo que se había desplazado a Madrid desde la localidad de Coslada, y resultó uno de los más violentos.

Al fin del recorrido, los anunciados fachas no habían comparecido. A los provocadores, que marchaban con una hora de ade lanto sobre la manifestación, no les importó. Litronas, palos y piedras llovieron contra la policía que montaba guardia ante el Ministerio de Educación, en la call de Alcalá. Eran las 12.45 y los in cidentes se prolongaron hasta bien entrada la tarde. ,