Barrionuevo inicia mañana una visita, oficial a Marruecos de claro contenido político

El ministro español del Interior, José Barrionuevo, inicia mañana una visita oficial a Marruecos de dos días de duración que, pese a su aparente programa técnico, encierra un indiscutible contenido político, dada la difícil situación de Ceuta y Melilla. Barrionuevo viaja a Rabat acompañado de dos diplomáticos de carrera, que le asesorarán estos días, y a invitación de su homólogo marroquí, Dris Basri.

Los diplomáticos que viajan con Barrionuevo son el director general de Asuntos Consulares, Rafael Pastor, y el asesor de Interior para temas de política internacional, Luis Arranz.La visita de Barrionuevo a Rabat ha sido programada y suspendida en tres ocasiones, unas veces debido a la exigencia del ministro de estar en Madrid en momentos clave de la vida política española, y otras, por cuestiones relativas a Ceuta y Melilla.

Barrionuevo es el cuarto ministro del Interior de un país de la Comunidad Europea que viaja a Rabat en los últimos meses, tras el francés, el portugués y el italiano. Sin embargo, España y Marruecos cuentan con un, doble factor de especial significación política: las dos ciudades norteafricanas españolas y el hecho de que España es paso fronterizo por su proximidad con Marruecos.

Observadores consultados en Rabat aseguran que Ceuta y Melilla primarán en las conversaciones, tanto por la aplicación de la ley de extranjería como por el protagonismo del líder de la comunidad musulmana melillense, Aomar Mohamedi Dudú, quien ha pasado, en pocos meses, de asesor de Barrionuevo a colaborador de las autoridades marroquíes de Interior.

Dudú se entrevistó en Rabat en octubre cuando todavía trabajaba para el Ministerio español del Interior, con Dris Basri, quien mañana será interlocutor de Barrionuevo.

El ministro viaja a Marruecos en un momento de silencio sobre Ceuta y Melilla en la prensa local, que hace un mes atacó duramente al Gobierno de Madrid. Fuentes marroquíes informaron ayer que Barrionuevo y Basri mantendrán al menos dos conversaciones a solas, en las que abordarán "de forma personal" la situación de ambas ciudades.