_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Desahogo

Apenas terminada la lectura del artículo Todavía es la hora de los maniqueos, firmado por Lluís Bassets, su corresponsal en París (EL PAÍS del 9 de enero), no he podido sustraerme al impulso de remitirle un inmediato desahogo que de manera tan económica satisface esta sección.Dos son, como mínimo, los aspectos de dicho artículo que merecen respuesta. El primero, la transgresión apasionada que el señor Bassets, comete contra esas normas establecidas del presunto periodismo objetivo según la pauta del behaviorismo americano. En una misma página, el señor Bassets es corresponsal y analista. Nos da la noticia de las huelgas y emite su particular opinión, actitud con la que deja malparado el subtítulo de su cabecera.

En segundo lugar, al leer la curiosa teoría sobre la naturaleza del maniqueísmo de Lluis Bassets, tenía la impresión de sostener entre mis ojos y el desayuno un ejemplar de El Socialista, a la vista de la paladina defensa que del Partido Socialista francés hace, a quien incluso reprocha el silencio que mantienecontra sus oponentes políticos, en vez de defenderse. Por lo demás, el discurso del articulista no es novedoso para nuestras orejas. "El único camino", el consenso de Vattimo, "la única política posible" desde una izquierda que aspira a ocupar y legitimar el espacio tradicional de la derecha moderada. Todo lo que se resista a este híbrido de reformismo y conservadurismo por ambos extremos cae en el oscuro reino del maniqueísmo y del radicalismo totalitario.

Es, cuando menos, chocante que en un tiempo en el que la física moderna ha demostrado hasta la saciedad la importancia que tiene el punto de referencia en toda valoración, este nuevo neokantismo pretenda implantar otra vez los espacios ideales e inmutables sobre los que volver al viejo y firme pacto entre el señor y los vasallos bajo "formas formalmente formalistas de democracia".

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Señor Bassets: por supuesto que tiene usted todo el derecho de profesar una ideología, pero el maniqueísmo (repase el diccionario) no es patrimonio de "los extrernos". Cuando se defiende la "única política posible para este y para otros países", se hace un maniqueísmo de idéntico cuño, el que Canetti llama de una masa en crecimiento.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_