Prototipos y proyectiles

Le expongo a continuación un hecho reciente sobre el cual no tengo ningún género de dudas.El lunes 30 de diciembre, a las doce de la mañana, estuve pintando tranquilamente sobre unas rocas en el kilómetro cinco de la ruta pintoresca que va de Alocén a Sacedón, sobre el lago de Entrepeñas.

A las dos de la tarde volví, rodeando el lago, hacia el balneario de Las Anclas, donde pasaba unos días de descanso, para comer.

A las 14. 10 había, adelantado unos 300 metros el cauce del Chillarón, cuando, sobre unos matorrales de poca altura, apareció un aeromodelo metálico, de color gris oscuro muy nítido contra la claridad completa del cielo, girando lateralmente sobre sí mismo y en dirección al centro de la carretera, por la cual transitaba yo a unos 70 kilómetros por hora.

Medía unos 60 centímetros. Tenía dos aletas triangulares plegadas hacia el huso central, en la forma de los aviones o proyectiles más modernos y, luego de sobrepasar los matorrales, bajó hacia el centro de la pista.

Iba yo en estado de perfecta tranquilidad y sin ninguna predisposición a sorpresas amenazantes ni agresiones. Pero toda la apariencia era que rompería mi parabrisas o se estrellaría contra el techo del vehículo.

Disminuí en gran parte la velocidad, pero era zona de curvas y vi acercarse dos coches más en la curva que acababa de pasar. Apenas les cedí el paso, frené totalmente para bajarme y preguntar al dueño del aparato por su desacertado deporte junto a las carreteras.

Pero la segunda sorpresa vino al abrir la puerta y bajar. El aparato había desaparecido, haciendo un ruido continuado como al disparar una carabina de dos cañones contra el pavimento y no había persona alguna en las cercanías.

Llegué a Las Anclas, minutos después. Sobre el amplísimo espacio abierto del lago hubo de nuevo ruidos de maniobras aéreas, pero sin observarse avión alguno, hasta las tres de la tarde, quizá por estar muy altos; ¿o se están ensayando prototipos o proyectiles guiados en medio de la población?-

Abogado.