Qué es el SME
El precedente inmediato del actual Sistema Monetario Europeo (SME) fue el acuerdo por el que se estableció la serpiente monetaria europea, que entró en vigor el 24 de abril de 1972 tras la firma del Acuerdo de Basilea. La disciplina implícita en la serpiente suponía la reducción de los márgenes de fluctuación de las monedas comunitarias en un porcentaje inferior al establecido respecto del dólar, que actuaba como un túnel en el cual la serpiente se desplazaba con relativa holgura.El margen (le fluctuación de las monedas comunitarias se fijó entorno al 2,25%.
En marzo de 1973, con la flotación definitiva del dólar, se abolió el túnel, y las monedas de la serpiente iniciaron una flotación conjunta frente al dólar. Las tensiones derivadas de la primera crisis del petróleo, así como las sustanciales divergencias monetarias entre los países comunitarios, originaron el abandono progresivo de la serpiente.
La solución de continuidad del mecanismo fue el Sistema Monetario Europeo, que entró en funcionamiento el 13 de marzo de 1979. Todos los países de la Comunidad Europea se incorporaron al Sistema Monetario Europeo, excepto el Reino Unido y Grecia, que, por lo tanto no participan en el mecanismo de cambio e intervención del sistema. España y Portugal, integrados recientemente en la Comunidad Europea, tampoco sé han incorporado todavía al sistema.
El objetivo fundamental del SME fue la creación de una zona de estabilidad monetaria en Europa como necesario esquema de transición hacia la completa integración monetaria. Su filosofía, al igual que la de la serpiente, es la limitación de los márgenes de fluctuación de las monedas integrantes mediante la intervención de las autoridades monetarias en los mercados de cambios. El actual margen de fluctuación es de 2,25% para todas las monedas, salvo la lira italiana, a la que, se le permite un 6%.
Unidad monetaria
La pieza central del esquema es el establecimiento de una unidad monetaria a través de la cual se definen los pares de valores de cada moneda participante. Esa unidad monetaria, el ECU (unidad de cuenta europea), es una cesta de las monedas integrantes del SME. La importancia relativa o peso de cada moneda en el ECU es la relación entre el número de unidades de esa moneda en la cesta y el tipo de la cesta respecto a esa moneda concreta. Si el peso de una de las monedas integrantes de la cesta varía en más del 25%, se procede a una revisión de la composición del ECU.
Asimismo, el SME prevé otro tipo de intervenciones, que se basa en el funcionamiento del indicador de divergencia. El mecanismo define para cada moneda la diferencia máxima de divergencia (DMD), que es la fluctuación máxima del tipo del ECU en dicha moneda en relación a su tipo central establecido en la parrilla de paridades. Este indicador detecta aquellas Monedas que se desvían de la media comunitaria representada por el ECU y actúa, por tanto, como señal de alarma.
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