Una sentencia devuelve sus puestos de trabajo a 95 médicos 'incompatibles'

La Audiencia Territorial de Madrid ha confirmado un auto anterior de la propia Audiencia, recurrido en su día por la Administración, por el que se suspende el acto administrativo de cese de 95 médicos de Madrid a los que se aplicó la ley de incompatibilidades. El auto, que lleva fecha de 26 de diciembre de 1986, será publicado por la revista Noticias Médicas en su próximo número, y ayer no era conocido todavía por la Administración.

Fuentes de los ministerios de Administraciones Públicas y de Sanidad y Consumo señalaron ayer que hasta no conocer el texto del auto no podrían comentarlo. El auto, ante el que no cabe recurso ordinario, según fuentes jurídicas consultadas, hará que vuelvan a sus puestos en un plazo de dos meses 95 médicos de Madrid, cada uno de los cuales ocupa, según fuentes oficiales, varios puestos de trabajo incompatibles legalmente.El nuevo auto de la Sala Segunda de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia de Madrid se reafirma en las tesis ya expuestas el 14 de noviembre de 1986 por las que suspendía la aplicación de las incompatibilidades a los 95 médicos recurrentes. La Administración interpuso entonces un recurso de súplica a la misma sala, ya que entendía que dicha suspensión imposibilitaba el proceso de reforma sanitaria y el principio de un solo puesto de: trabajo para los trabajadores públicos. Ahora la Audiencia ha desestimado los argumentos de la Administración y obliga a ésta a reponer en sus puestos a los médicos. Asimismo la Audiencia ha desestimado la petición de la Administración para que los recurrentes constituyesen una garantía de 621 millones de pesetas "para responder de los perjuicios posibles que se causarían a los intereses públicos".

Los afectados se negaron a declarar en el plazo previsto los puestos de trabajo que ocupaban y a elegir el o los puestos que querían conservar. La Administración tomó la decisión por ellos, comunicó su cese en los puestos que resultaban incompatibles y les sancionó.

La mayoría de los 95 médicos pertenece al sindicato Fesime, minoritario, presidido por Carlos Pérez de Oteyza. Fesime recomendó a sus afiliados que no optaran, por entender, según declaró Pérez de Oteyza, que al cumplimentar el impreso oficial se firmaba la renuncia voluntaria a unos puestos de trabajo conseguidos al amparo de la legislación vigentes en su momento. El auto no entra en el fondo de la cuestión de los recursos, que es el derecho a una indemnización por los puestos de trabajo perdidos, pero ha señalado la existencia de perjuicios a los recurrentes y ha. ordenado la suspensión.

Además de este recurso presentado por particulares existe contra la ley de incompatibilidades un recurso de inconstitucionalidad presentado por el Grupo Parlamentario Popular sobre el que todavía no se ha pronunciado el Tribunal Constitucional.

Movilizaciones

Los responsables de UGT Sanidad y de la Confederación de Sindicatos Médicos anunciaron ayer, informa Efe, un período de conflictividad en el sector a partir de febrero si el Insalud no modifica sus criterios con respecto a las retribuciones del personal del instituto. Ambos sindicatos enviaron en diciembre un escrito al ministro de Sanidad, Julián García Vargas, instándole a abrir una negociación sobre el futuro modelo retributivo y el estatuto del personal del Insalud.