Felipe González se compromete ante UGT a que no habrá más flexibilidad laboral

Felipe González se comprometió ayer ante una delegación de UGT encabezada por su secretario general, Nicolás Redondo, a no modificar la actual legislación laboral para flexibilizar más el mercado de trabajo, a la vez que se pronunció sobre la no participación del Ejecutivo en la concertación social para 1987. Por su parte, UGT expresó el deseo de que los salarios crezcan el próximo año por encima del 5%, sin precisar la banda salarial que defenderá en la mesa negociadora ante la patronal. Según Redondo, este límite no tiene por qué ser contrario a la política económica del Gobierno.

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, declaró a la salida de la reunión que durante dos horas y media mantuvo en el Palacio de la Moncloa con Felipe González, que el presidente del Gobierno se manifestó de acuerdo en que "es un tópico decir que una mayor flexibilidad del mercado de trabajo se traduce en creación de empleo", extremo que fue posteriormente confirmado por el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, que también asistió a la reunión. Ambos señalaron que, "el Estatuto de los Trabajadores es suficientemente flexible y homologable a la legislación laboral europea".Manuel Chaves puntualizó, sin embargo, que si bien el Gobierno no va a modificar la actual legislación laboral, como pretende CEOE, "somos conscientes de que existen rigideces en el mercado de trabajo que pueden negociarse en el contexto de la concertación".

Acuerdo social

Tanto Nicolás Redondo, que estuvo acompañado por otros tres representantes de la ejecutiva del sindicato, como el ministro de Trabajo declararon en sucesivas ruedas de prensa que la reunión no significa el "pistoletazo de salida" para el acuerdo social de 1987, ya que "el Gobierno no va a participar directamente en la negociación", puesto que empresarios y sindicatos "tienen la suficiente madurez y autonomía" para llegar a un acuerdo por sí mismos. Sin embargo, Manuel Chaves puntualizó que "si los interlocutores sociales se ponen de acuerdo y piden que el Gobierno esté presente, se estudiará".La delegación de UGT ha expuesto al Gobierno su criterio de que los salarios deben crecer en 1987 por encima del 5%, lo cual "no pone en entredicho la política de lucha contra la inflación, ni supone romper la moderación salarial". A este respecto, el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, declaró que "el Gobierno ha fijado su objetivo de inflación para 1987 en el 5% y considera que cualquier incremento salarial debe comprender este porcentaje".

La patronal CEOE declinó ayer pronunciarse oficialmente hasta que no se produzca un nuevo encuentro entre su presidente, José María Cuevas y Felipe González. Sin embargo, un portavoz oficial de CEOE manifestó que "si no se habla de flexibilidad, será muy difícil que se produzca un acuerdo global y habrá que descender a sectores y empresas concretos".