Una organización shií anuncia la liberación de un rehén francés en Líbano

La Organización de la Justicia Revolucionaria (OJR), integrada por musulmanes shiíes de Libano, anunció ayer la liberación, "con motivo de la Navidad", de uno de los dos rehenes franceses que aún tiene en su poder. El anuncio parece creíble, puesto que dicho grupo adjuntó al comunicado, enviado a un periódico beirutí, fotos recientes de Aurel Cornea y Jean-Louis Normandin.

Cornea y Normandin formaban parte de un equipo de cuatro personas, de la cadena de televisión Antenne 2, secuestrado al completo el pasado marzo.El Ministerio de Asuntos Exteriores francés se negó a comentar la información. La OJR mantiene buenas relaciones con Siria e Irán. Desde el pasado mes de junio ha liberado a cuatro de los seis franceses que había capturado. Previamente, el Gobierno de Jacques Chirac había realizado gestos de buena voluntad hacia los regímenes de Damasco y Teherán.

En la actualidad, una delegación francesa de alto nivel negocia en la capital iraní el modo de devolución de los 1.000 millones de dólares (unos 135.000 millones de pesetas) que el destronado y fallecido sha prestó al llamado proyecto Eurodif. El pasado 22 de noviembre Francia entregó a Irán 330 millones de dólares de esa deuda. Las partes tienen serias diferencias sobre el monto total de la cantidad a reembolsar. Irán exige 2.000 millones de dólares y alude a intereses e indemnizaciones. Francia cita las pérdidas en Irán de diversas de sus empresas desde la revolución islámica de 1979.

Cornea y Normandin no son los únicos rehenes franceses en Líbano. El grupo integrista y proiraní Yihad Islámica tiene en sus celdas a los diplomáticos Marcel Carton y Marcel Fontaine y al periodista Jean-Paul Kauffman. Yihad anunció en marzo la muerte del sociólogo Michel Seurat, cuya esposa, Mary, ha declarado hace poco: "Combatiré hasta el final para conocer la suerte de Michel, pero no quiero pasar la Navidad en Beirut, una ciudad que sólo me evoca el horror y la muerte".

Seis norteamericanos, dos británicos, un italiano, un irlandés y un surcoreano siguen, asimismo, secuestrados en Líbano. En vísperas de Navidad, sus familiares han multiplicado los llamamientos a los raptores. Intentan que éstos realicen gestos humanitarios con ocasión de la principal fiesta cristiana.