La visita de 'buena voluntad' de Solana a Melilla, contestada por grupos de musulmanas

El ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, Javier Solana, afirmó ayer en Melilla, en el acto de inauguración del centro cultural Federico García Lorca: "A partir de ahora, Melilla será más Melilla". La presencia del ministro, considerada en medios políticos como "una visita de buena voluntad" fue contestada por dos decenas de jóvenes musulmanas que portaban carteles y pancartas con frases como "por un delegado no policía" "basta de represión", "Palacín, no; Aomar, sí" y "no a las fuerzas de represión". Las musulmanas recibieron a Solana con gritos de "fuera, fuera" y "Palacín, dimite".

Iniciado el acto, fijado para el mediodía, y en vista de que las protestas continuaban en medio de un fuerte despliegue de seguridad, sin que se registrara ún incidente, el subsecretario de Interior, José Luis Martín Palacín, acompañado por el director general de Política Interior, Rafael de Francisco, que había llegado junto al ministro Solana procedentes de Madrid a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea Española, salieron del edificio para intentar dialogar con una representación de las jóvenes musulmanas. El diálogo, en el que estaban dispuestos a intervenir el delegado del Gobierno, Manuel Céspedes, y el alcalde socialista, Gonzalo Hernández, no llegó a producirse al no cesar en sus gritos las concentradas. Incluso se dio la circunstancia de que en un momento en que parecía iba a ser posible varios miembros del colectivo musulmán se encargaron de evitarlo iniciando nuevos gritos de protestas.Martín Palacín, en improvisada conferencia de prensa en medio de la calle, fuertemente acordonado por las fuerzas de seguridad pertenecientes a la Compañía Nacional de Reserva de la Policía Nacional de Toledo, llegadas la noche anterior, afirmó que era "triste y lamentable comprobar cómo cuatro locos o insensatos utilizaban a unas mujeres que, al igual que la totalidad del colectivo habían sido engañados en muchas ocasiones y, como ahora, manipulados.

Martín Palacín dijo que el colectivo musulmán, por fortuna, se está dando cuenta y que, como pluralista que es, debe tener varios interlocutores válidos. Manifestó que Dudú ni es interlocutor válido ni volverá a serlo.

"El Gobierno", dijo, "no puede hablar con alguien que ha perdido la sensatez", para añadir que en todo momento ha estado engañando al colectivo musulmán, que, por fortuna, comienza a darse cuenta y no va a permitir ser desestabilizado "por cualquier tramposo" que quiera engañarlos.

El subsecretario del Interior insistió en la oferta de la Administración de un documento nacional de identidad provisional, con validez para un año. Recalcó que las manifestantes se negaban totalmente al diálogo, manipuladas como estaban, aunque uno de los derechos humanos era el de poder utilizar la libertad de expresión. "Y ustedes", dijo dirigiéndose a los periodistas, "pueden comprobar que este derecho lo están ejercitando.

Javier Solana, segundo ministro que visita Melilla, tras José Barrionuevo, de Interior, que lo hizo durante el pasado mes de abril, visitó el Ayuntamiento, donde fue recibido por la Corporación Municipal, encabezada por el alcalde. Allí recibió un escrito de los partidos de la oposición (AP y Unión del Pueblo Melillense) en el que se reivindica un auténtico estatuto de autonomía para la ciudad, con el fin de que lo haga llegar al presidente del Gobierno.