El Pleno del Senado rechaza las enmiendas para subir más los salarios y las pensiones

La mayoría socialista del Senado rechazó ayer las solicitudes de toda la oposición para elevar más del 5% los sueldos de los funcionarios y las pensiones públicas, así como de subir de 500.000 a 750.000 pesetas el mínimo exento de la declaración de la renta, basadas en las dudas de que se cumpla el objetivo de inflación. El Grupo Socialista sí aceptó en este debate de los presupuestos estatales para el próximo año tres enmiendas con menor alcance, una de las cuales mejorará las pensiones de algunos funcionarios.El Pleno del Senado debatió ayer el texto del proyecto de Presupuestos, cuyos gastos han sido incrementados por la mayoría socialista en unos 200.000 millones de pesetas. El aumento total sobre los presupuestos para 1986 se aproxima así al 8,5%, sin tener en cuenta las numerosas vías de que dispondrá el Gobierno para revisarlos ni el impacto de enmiendas sin cuantificar.

Éste es el caso de la respaldada ayer por todos los grupos para que los funcionarios en nómina de edad avanzada puedan sumar al cálculo de sus futuras pensiones lo cotizado al antiguo seguro de vejez e invalidez, vigente desde 1941 a 1966.

También hubo consenso general en que las corporaciones locales tengan de plazo hasta el 1 de marzo para encargar a la Hacienda central la recaudación de sus contribuciones. El Grupo Popular logró, además, que el Senado deba recibir todos los meses información sobre la marcha de la deuda pública.

La oposición defendió sus principales enmiendas sobre salarios y pensiones con el argumento de que por término medio volverán a perder poder adquisitivo, pues no se logrará el 5% de objetivo de inflación. El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, ausente ayer del Pleno, admitió el pasado lunes que las rentas podrán ser erosionadas el próximo año en un 6%, aunque 1987 termine con una subida del 5% en los precios.

La mayoría socialista replicó a las pretensiones de ajustar la tarifa del Impuesto sobre la Renta a la inflación que, "para los humildes de España, cualquier tiempo pasado fue peor". Además, calificó de "chocolate del loro" la solicitud de elevar el mínimo exento y anuncio que se tomará "algo más de tiempo" para decidir sobre la exención del IVA a los libros, "sumamente difícil a la luz de las normas comunitarias y para la que los sectores interesados "prefieren una solución definitiva".