La Moncloa prepara con sigilo el viaje de Guerra a Nicaragua, Panamá y México

El vicepresidente Alfonso Guerra finaliza con sigilo los preparativos del viaje que realizará a principios del próximo año a Nicaragua, México y Panamá, dentro del programa de reforzamiento de la política española en Centroamérica. Uno de los principales motivos del viaje, a juicio de altos cargos de la Administración, es la especial sensibilidad que demuestra el vicepresidente "sobre el incremento de la tensión provocada por los contra en Nicaragua".

Alfonso Guerra quiere contribuir con su viaje a crear un clima disuasorio frente a las intenciones norteamericanas de reforzar su apoyo a la contra, según las fuentes consultadas. Las gestiones preparatorias del viaje, que durará 9 días, se realizan a altas instancias y directamente desde el Palacio de la Moncloa, de tal forma que los segundos escalones del Ministerio de Asuntos Exteriores desconocían ayer el proyecto del viaje del vicepresidente.Los altos cargos gubernamentales consultados afirman que "la situación en el país centroamericano se recrudecerá debido al interés que tiene Ronald Reagan de desviar la atención internacional del asunto que más le preocupa: el Irangate".

En las últimas semanas ya se han recrudecido los, enfrentamientos en la frontera nicaragüense con Honduras entre las tropas sandinistas y los guerrilleros de la contra, después de que el Gobierno de Reagan desviara el dinero conseguido por la venta de armas a Irán a cuentas de los antisandinistas en Suiza.

Durante su visita, Alfonso Guerra se entrevistará además de con su homólogo, Sergio Ramírez Mercado, con el presidente de la República de Nicaragua, el comandante Daniel Ortega. Asimismo, no se descarta que el vicepresidente del Gobierno reciba a los 250 voluntarios españoles que trabajan en el país centroamericano.

De Ramírez a Guerra

La invitación fue hecha durante la visita de trabajo del vicepresidente nicaragüense, Sergio Ramírez, a España el pasado mes de mayo. En aquella ocasión y tras la entrevista que mantuvo con el presidente del Gobierno español, Felipe González, reiteró su invitación al número uno del Ejecutivo, quien la declinó amablemente, según testigos presenciales.

A juicio de fuentes del partido en el Gobierno, el viaje va a satisfacer "profundamente" a las bases socialistas.

La cautela con la que se están ultimando los detalles ha llevado a algunos portavoces del Palacio de la Moncloa a iniciar algunas maniobras de distracción y a asegurar que "se desconoce este asunto". Por su parte, las embajadas, tal y como indica el protocolo diplomático, no hacen declaraciones hasta que el invitado anuncia oficialmente su viaje.

Al margen de las declaraciones políticas de apoyo que durante estos años ha realizado Felipe González, España ha concedido diversos créditos de ayuda a Nicaragua, el último,de ellos por. valor de 26 millones de dólares (6.700 millones de pesetas) el pasado mes de marzo.

El embajador de Nicaragua en Madrid, Orlando Castillo, no pudo ser localizado ayer, ya que se encontraba de viaje en Portugal.

Por su parte, la embajadora de Panamá en España, Berta Forrijos Arosamena, se hallaba, según informaron en la embajada, en su país "ultimando los detalles del viaje".

La actual embajadora, hermana del fallecido presidente panameño Omar Torrijos, ha sido una de las más insistentes impulsoras del viaje de Guerra, según explicaron las fuentes del Ejecutivo consultadas.

La iniciativa de Contadora -respaldada por Venezuela, México, Colombia y Panamá-, que pretende conseguir un acuerdo de paz para Centroámerica, será uno de los asuntos clave que figurarán en la agenda del vicepresidente.