Muere el bailarín y coreógrafo Serge Lifar a los 81 años
El bailarín, coreógrafo y pedagogo de origen ruso Serge Lifar murió en la madrugada de ayer, a la edad de 81 años, en Lausana (Suiza), donde residía, según se supo ayer en la Opera de París, donde antes fue, desde 1929 hasta 1958, colaborador, reformador y maestro del ballet.
Con Lifar desaparece una personalidad mayor de la danza europea, que supo amplificar las dimensiones del estilo académico y proponer un arte coreográfico independiente de las otras disciplinas.Nacido en Kiev (Ucrania) el 13 de enero de 1905, estudió con Nijinski, para pasar después a formar parte de la compañía de Serge Diaghilev, y llegó a París en 1923 como bailarín. Perfeccionista y dotado de un talento excepcional, participó en el último período de esta compañía. Lifar bailó en la compañía de Diaghilev creaciones como el Apolo de Stravinski y El hijo pródigo de Prokofiev en los gr andes papeles del repertorio. Durante estos años, con Diaghilev, Serge Lifar se convirtió en el más sobresaliente bailarín de su generación.
En 1929, Serge Lifar se convirtió también en coreógrafo, y aportó ideas nuevas. Con Las criaturas de Prometeo, por el centenario de Beethoven, colaboró por primera vez con la ópera de París, en donde dejó una marca clara como creador para la historia de la danza.
Acusado de colaboracionista durante la II Guerra Mundial, dejó París en 1945 para formar el Nouveau Ballet de Montecarlo, para el que creó numerosas coreografías. Volvió a la ópera de París en 1947 y continuó allí hasta 1957.
En años posteriores apareció ocasionalmente en escena y siguió ejerciendo su influencia en los círculos de la danza.
Babelia
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