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La autogestión yugoslaya hace campaña en la URSS

Yugoslavia y la Unión Soviética acaban de celebrar el 30º aniversario de la reconciliación entre Josif Tito y Nikita Jruschof a nivel de partidos, tras la ruptura de Stalin con Tito en 1948. La recién concluida visita de Milenko Renovica a Moscú fue urgida por el propio Mijail Gorbachov, y es la primera que un presidente de los comunistas yugoslavos hace oficialmente a la URSS en siete años. A instancias de Gorbachov, Renovica disertó sobre la experiencia yugoslava de la autogestión en el futurista complejo industrial Svetlana, de Leningrado.

La visita se celebró entre los días 9 y 12 de este mes y del comunicado conjunto, ahora difundido, no se deduce que la Liga de los Comunistas de Yugoslavia vaya a aceptar participar en una conferencia internacional de partidos comunistas dedicada al tema de la paz. A pesar de las garantías de respeto a la independencia de la Liga de los Comunistas Yugoslavos por parte soviética, Belgrado rechaza cualquier imagen de internacionalismo que recuerde el pasado.Lejos de mostrar un deslizamiento hacia Moscú tras la muerte de Títo, en 1980, Belgrado potencia su aspecto neutralista. Cada vez desempeña un papel más importante en su política exterior la alianza diplomática con los seis Estados neutrales de Europa, al haber perdido Yugoslavia protagonismo en el no alineamiento tercermundista.

Sin embargo, la URSS no ha perdido importancia en el futuro de Yugoslavia. Económicamente, Belgrado depende cada vez más de Moscú y los sucesores de Tito intentan no caer en la órbita política soviética. Sin los 37.000 millones de dólares de intercambio comercial quinquenal con la URSS, Yugoslavia entraría en la bancarrota.

Interés en el Eureka

Mientras tanto, Occidente le ha cerrado a Belgrado el acceso al plan Eureka de innovación europea de altas tecnologías, en parte por desconfianza ante Posibles fugas de secretos hacia la Unión Soviética. La Liga de los Comunistas de Yugoslavia entendió el plan Eureka como producto de la guerra fría. En cambio, las empresas yugoslavas de tecnología avanzada acogieron dicho proyecto con entusiasmo y varias de ellas participarán en el plan Eureka mediante acuerdos bilaterales.En Leningrado, Milenko Renovica visitó el complejo industrial Svetlana, modelo soviético experimental de utilización de la investigación científica en el desarrollo. Más del 40% de las exportaciones yugoslavas van a países del Comecon (mercado común de los países comunistas) y Belgrado participa, con estatuto especial, en 600 proyectos de esta asociación económica de países socialistas.

En 1976, durante uno de sus raros accesos públicos de humor, Leonid Breznev explicó en Belgrado que la URSS no es el lobo que, según algunos, acecha a la Caperucita yugoslava.

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Seis años de postitismo parecen probar que la Unión Soviética acata como mal menor el no alineamiento yugoslavo. Yugoslavia se enfrenta con una de las recesiones económicas más duras de Europa, mientras crece el número de huelgas aisladas y desciende el nivel de vida de la población. Un brusco viraje hacia Moscú le cortaría a Belgrado el escaso favor de que todavía goza en las instituciones financieras internacionales.

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